Mario E. Fumero

Proverbio 12:15 “El camino del necio es derecho en su opinión: más el que obedece al consejo es sabio”. 

Cuando una persona es terca y obstinada, y confía mucho en su propia prudencia, tristemente se vuelve necia, y como consecuencia de su necedad, sufrirá grandes males. Es por ello que la Palabra nos ordena buscar el consejo y analizarlo, para acatarlo, principalmente en ciertas decisiones trascendentales que tomemos.

Es bueno entender que a veces erramos en nuestra apreciación, por lo cual debemos buscar, por medio del consejo, una dirección sabia como dice el Proverbio “donde no hay dirección sabía, caerá el pueblo; más en la multitud de consejeros hay seguridad” (11:14) y la Palabra ordena nunca afianzarnos en un solo consejo, sino en varios, por eso dice que en la multitud de consejo hay sabiduría (Proverbio 15:22).

También es necesario entender que nunca debemos guiarnos por un solo consejero, porque la lógica dice que no todos pueden tener la misma apreciación del problema. Es bueno buscar a personas que dominen la materia en la cual vamos a solicitar el consejo. El error más grande de un cristiano es no saber escuchar la voz de Dios por medio de otros, y encerrarse en su propia opinión, principalmente cuando las decisiones a tomar pueden traer consecuencias funestas.