Mario E. Fumero

1 Corintios 11:29 “Porque el que come y bebe indignamente, juicio come y bebe para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor”. 

El apóstol Pablo da instrucciones sobre la administración de la cena del Señor en el culto de la iglesia, y hace un llamado de atención, antes de comer el pan o beber el vino, respecto a que debemos discernir el cuerpo de Cristo. ¿Qué quiso decir Pablo con tal afirmación?

En muchas iglesias interpretan el discernir el cuerpo de Cristo, como el no estar bautizado. Algunos creen que mientras no te bautices, no eres miembro de la iglesia, pero bíblicamente hablando, uno es parte del cuerpo de Cristo desde el momento en que nacer de nuevo, y pasa a ser un hijo de Dios, convirtiéndose en mi hermano y miembro del cuerpo.

Si tomamos en cuenta el marco histórico del momento, notaremos la problemática entre los hermanos, porque cada cual comía por su lado, en contienda y disensiones  (1 Corintios 3:3,  11:21), es por ello que el llamado de Pablo es que entendamos la unidad de la iglesia como el cuerpo de Cristo, de manera que “el que no se sienta unido a la iglesia, no debe participar de la hacienda porque no entiende la unidad en Cristo” estas son las palabras con las cuales podemos interpretar el no discernir el cuerpo de Cristo.