Por Aurelio Palacios
De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española la palabra contexto significa: <<Entorno lingüístico del que depende el sentido de una palabra, frase o fragmento determinados>> El entorno lingüístico es aplicado al análisis bíblico cuando estudiamos cuidadosamente las circunstancias y situaciones en las que fue escrito un texto. Tiene como objetivo estudiar la relación lenguaje-realidad en el contexto inmediato. Este tipo de análisis nos permite tener una amplia compresión del tema.
Emplear textos fuera de contexto es una práctica que afecta severamente lo que el autor original quiso decir a la audiencia original. Dando paso a malas interpretaciones. Para quienes somos cristianos, se constituye una blasfemia añadir cosas o quitar palabras a la Biblia. Veamos Apocalipsis 22:18-19: “Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.”.
La patología de un falso maestro bíblico tiene como síntoma principal dar malas interpretaciones de la Palabra de Dios. Ellos emplean textos fuera de contexto para manipular a sus audiencias, entre las cuales hay personas que tienen un corazón dispuesto para recibir el consejo de Dios. Pero al desconocer las verdades bíblicas por ignorancia propia, o involuntaria. Caen en la manipulación y dogmatismo de sus enseñanzas. Tristemente cada día más personas se auto-denomian pastores, pese a que no cuentan con los requisitos bíblicos, entre los que se que incluye ser <<apto para enseñar>> (Vea detalladamente los requisitos de un pastor en 1Ti 3:1-7).
Aquellos maestros bíblicos que emplean textos fuera de contexto en la era tecnológica que estamos, y sobre todo bajo el concepto llamado: <<Internet of Things>> en castellano <<el Internet de las cosas>>. No tienen excusa. Estamos en el mejor momento para capacitarnos biblicamente. El desarrollo tecnológico nos permite explorar terrenos bíblicos que hace veinte años no podían ser explorados. No hay pretexto. El pasado, el presente, y el futuro de la Iglesia de Cristo, es la educación bíblica. De ello depende perseverar la sana doctrina para futuras generaciones.
A Dios sea toda Gloria y Honra quien me libró de la prisión eterna por medio de su hijo amado Jesucristo.
Bendiciones.