Sorprendentemente, ¡hay un tipo de cristianos que da nauseas a Jesús! Esta clase de cristiano existía en el cristianismo del primer siglo y existe todavía en la actualidad. El Señor habló de él en Apocalipsis 3:14-22. Un hijo de Dios en tal condición no es ni frío ni caliente para las cosas de Dios – reuniones de oración, estudios bíblicos, compañerismo cristiano, comunión, socorrer a los necesitados, ofrendar, luchar por la fe,
hablar la verdad con amor, mostrar el fruto del Espíritu, luchar contra el pecado
personal, etc. Ellos en realidad no desean la Palabra de Dios, ¡la cual es necesaria para el crecimiento espiritual (1 Pedro 2:2)! No se mantienen firmes en la enseñanza de los apóstoles ni en la comunión, ni tampoco en la oración (Hechos 2:42). Ellos obedecen de pensamiento, palabra y obra sólo cuando les conviene. Cuando no es conveniente obedecer, no lo hacen. En otras palabras, ellos están comprometidos solamente hasta el grado de interés de su propia conveniencia, la cual cambia constantemente. Su temperatura espiritual es tibia – algunas veces caliente y otras veces fría, pero nunca establemente ni la una ni la otra. (Para entender mejor qué es la tibieza, considere cual es
el resultado si se mezclan cantidades iguales de agua fría y caliente.)
Lo asombroso de los tibios es que no se dan cuenta de su necesidad o del peligro en el que están. En su condición espiritual infeliz, miserable, pobre, ciega y desnuda, (NVI) ellos piensan que no les hace falta nada. ¡Tan engañados están! Por lo tanto, la necesidad vital
de cambiar está escondida de sus ojos enceguecidos y no constituye la prioridad
que debería constituir. Imagínese estar en tal peligro espiritual y pensar que
todo está bien. Esto es, de hecho, una realidad para muchas personas en
nuestros tiempos modernos.
Impresionantemente, congregaciones enteras pueden estar en esta condición, como fue el caso en Laodicea en los días de Juan. Quizás el ambiente de la ciudad de Laodicea ayudó a inducir a los cristianos de allí a esta repugnante condición espiritual. Era un centro
bancario que también era conocido por la manufactura de exquisitas ropas de
lana negra y por su escuela de medicina que fabricaba polvos para el
tratamiento de problemas oculares. (Esto puede explicar el consejo que Jesús
dio acerca de las riquezas, las ropas y el colirio). Vida fácil, comodidad y
placer eran cosas a las que aquellos cristianos estaban acostumbrados en ese
tiempo, ¡Al igual que los cristianos en América hoy en día! Además de la afluencia de Laodicea afectándolos desfavorablemente, los maestros en esa región podrían haber estado distraídos y “durmiendo». Eso quiere decir que después del pasaje bíblico
de apertura del sermón (si es que se leía algún pasaje), ya no había más
necesidad de una Biblia ya que el resto del sermón de veinte minutos estaría
lleno de cuentos y cosas parecidas. Si tales «pastores» pudieran
envasar su habilidad para inducir al sueño natural, sacarían del mercado a las
industrias de píldoras para dormir. Además de contar cuentos desde el púlpito, también
se usan chistes para hacer que todos se sientan contentos y relajados, pero eso
también destruye la convicción del Espíritu Santo y le quita el tiempo a la
corrección, la reprensión y al ánimo mutuo (2 Timoteo 4:2). En nuestros días existe otra forma de crear tibieza que no existía en los días de los Laodiceos, y es ver la televisión.
¡Esta herramienta maligna del adversario no solamente consume el valioso tiempo
libre que tenemos para servir a Dios sino que exalta los valores mundanos promoviendo los deseos sexuales, la violencia, el materialismo, la mentira y cosas semejantes!
Jesús Los Vomitará ¿En qué tipo de peligros estaban los tibios en Laodicea? ¡Estaban al borde de ser vomitados de la boca de Jesús según el verso 16! La palabra griega es efectivamente vomitar. Pronto estos cristianos tibios serían expelidos del Cuerpo de Cristo de la misma manera en que algo que produce náuseas en nuestro estómago debe ser expelido para sentir alivio. Este era su futuro asegurado, si ellos escogieran ignorar el consejo de Jesús de ser fervorosos y arrepentirse. El amoroso y paciente Señor no podía soportar más y dio su ultimátum en forma de advertencia. En aquel momento, así como ahora, los poco entusiastas, los indiferentes, los despreocupados y los tibios fueron
forzados a tomar su decisión más importante, una decisión que afectaría la continuidad o el fin de sus vidas espirituales. Jesús dijo en los versículos 15 y 16: “Conozco tus obras; sé que no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras lo uno o lo otro! Por tanto, como no eres ni frío ni caliente, sino tibio, estoy por vomitarte de mi boca” (Apocalipsis 3:15,16.
NVI). De acuerdo con esto, la escala de preferencia de Jesús va de caliente como aceptable, frío como medianamente aceptable, y tibio como no aceptable. La palabra traducida como caliente en griego significa: caliente hirviente (W. E. Vine, An Expository Dictionary of New Testament Words – Diccionario Expositivo De Palabras Del Nuevo Testamento – Old Tappan, NJ: Fleming H. Revell Company, 1966, Vol. II, p. 235). En otras palabras, ¡Jesús quería que ellos (así como nosotros) sean ardientes todo el tiempo! Esta no es una gran revelación para el estudiante serio de la Biblia.
No obstante, ¡también es sorprendente que Jesús haya dicho que él prefería que ellos fueran fríos en lugar de tibios! ¿Por qué Jesús, que mandó a todo el mundo a «entrar por la puerta estrecha» (Mateo 7:13,14), hizo esa aseveración tan alarmante? ¿Podría ser porque si ellos fueran fríos, su ejemplo no afectaría dañinamente a tantos con su indiferencia y desinterés? Más aun, sería más fácil para uno que es frío ver su necesidad de arrepentimiento que para uno que es tibio. Quizás Jesús estaba, por lo tanto, pensando en la influencia negativa que ellos tenían sobre otros así como en el propio
beneficio de ellos.
El Amor Del Señor Jesús . El amor del Señor Jesús es asombroso. En
Apocalipsis 3:19, vemos que Jesús ama al cristiano tibio, ¡el cual está en una
peor condición que el que es frío! Sin embargo, el amor de Jesús por los tibios
le hará reprenderlos y disciplinarlos (v. 19). Esto muestra claramente que
algunas, aunque no todas, las cosas negativas que le suceden a los cristianos,
especialmente a los tibios, son enviadas directamente por Dios para lograr que
ellos se acerquen más a Él. Hebreos 12:11 dice: “ente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella” (NVI). Es más, todos los cristianos son sometidos a la disciplina de Dios, ¡no solamente los tibios (Hebreos 12:7,8)!
Jesús someterá a los de corazón endurecido a la reprensión, y luego a la disciplina por su propio bien. Proverbios 15:10 dice:”La disciplina severa es para el que abandona el camino”. (LBDLA). La reprensión para los Laodiceos fue probablemente emitida al leer Apocalipsis 3:14-22. No hay forma posible de determinar cuál fue la disciplina del Señor
para ellos. Sin embargo, sabemos que Dios disciplinó a los israelitas enviándolos al exilio (Isaías 26:13-16) y también cuando estuvieron en el desierto durante cuarenta años (Deuteronomio 8:2-5). Si los tibios responden acercándose a Dios, aparentemente lo lograrán solamente a través de la reprensión y la disciplina. (¡Desafortunadamente, algunos no responderán ni aun a la disciplina, Jeremías17:23!) El futuro para todos los tibios es: primero una reprensión, luego la disciplina, y luego ser expelidos del Cuerpo de
Cristo, si aun así no eligen ser fervorosos y arrepentirse (Apocalipsis 3:19).
Cuánto Más Soportará Dios?. ¿Cuánto soportará Dios antes de vomitar a los
tibios del Cuerpo de Cristo? No se puede dar una respuesta bíblica definitiva. Ha de variar de individuo a individuo dependiendo de su privilegio espiritual y de cuán frecuente y severamente Dios haya tratado con el tal con respecto a su rebelión. Dos cosas son seguras: primeramente, Dios está tratando de mantenernos en el Cuerpo y en la Vid. ¡El no está tratando de echarnos de su familia, sino de mantenernos en su familia!
En segundo lugar, si nosotros persistimos en desobedecer, Dios honrará nuestro libre albedrío y nos dejará marchar hacia nuestra muerte espiritual y hacia el lago de fuego. También podemos concluir que uno puede ser tibio y aun ser salvo por un tiempo, como fue el caso de los Laodiceos. Ellos eran salvos en el momento en que se les dio la advertencia de Apocalipsis 3:14-22, pero eso cambiaría si ellos no querían cambiar. Jesús dijo: “Al que salga vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono” (Apocalipsis 3:21. NVI). El contexto nos dice que él estaba hablando sobre vencer la tibieza, la cual es probablemente un mayor problema hoy en día que lo que fue en aquel entonces.
PASTOR KE SIERTO ES ESTE MENSAJE; ME LLENA,ESPIRITUALMENTE; Y A PERSONAS KE AMO LE REENVIO ESTE CORREO; PARA KE NO CAIGAMOS EN TIVIESA; HAY VECES KE NO DEJO COMENTARIOS PERO TODOS SUS CORREOS SON DE BENDICION EN MI VIDA ESPIRITUAL; GRACIAS KE DIOS LO SIGA PROSPERANDO Y USANDO.DIOS LE BENDIGA
Hola pastor, lo que no me cierra acerca del articulo es lo referente a ser salvos por un tiempo, si realmente fuimos sellados por el Espiritu Santo de la promesa, vamos a caminar conforme a ello, y El mismo Espiritu va a convencernos de Justicia, pecado y juicio, de tal manera que el que se descarrio vuelva arrepentido, no pienso que el sello del Espiritu se pueda romper por voluntad humana. La Salvacion pertenece a Dios y a su Cristo
La salvacion es un regalo no merecido que por amor Dios nos da, pero debemos cuidarlo y andar siempre por el camino angosto. Si nos descarriamos, pecamos deliveradamente y endurecemos nuestro corazon corremos peligro; ademas la palabra dice que sin paz y sin santidad no le veremos, asi que hay que esforzarce, ser valiente y muy caliente, andar en santidad, amor, paz y justicia.
yo me siento tibio,porque sabemos lo que debemos hacer y no lo hacemos,cuando leo estos mensajes siento una gran tristeza por mi mismo y digo,hasta cuando me dara chance mi DIOS ,de joven llegue a los pies de mi gran señor JHESUA pero el mundo te envuelve y te atrapa ,se me ponen los ojos llorosos al saber que si no cambio mi vida peligra,
LA RESPUESTA ESTA AHI HANTE TUS OJOS ….YO ESTOY TOCANDO A LA PUERTA SI ALGUNO OYE MI VOZ Y LA HABRE ENTRARE Y CENAREMOS JUNTOS….DEJE QUE ENTRE JESUS EN SU CORAZON Y REYNE Y ASI VENCEREIS LA TIBIEZA….AMEN.ALELUYA.
Este comentario es referente a lo que dice arriba en acerca de unidoscontralaapostacia. Me vas a perdonar pero la Iglesia Catolica que me imagino es la iglesia del Senior de la que tu hablas no esta cayendo en apostacia. El Apostata, es todo aquel que pierde su fe. La fe verdadera en Cristo. Y deja la Iglesia Catolica que fue la que fundo Jesucristo. y se une a todos los apostatas que se han integrado a las demas sectas protestantes. la Iglesia Catolica esta firme en su fe y no la ha perdido. Al contrario sI tu supieras como estan regresando esos ex-apostatas a la Iglesia Catolica. como por ejemplo Scott Hahn, la Iglesia Anglicana, muchos Presbiterianos y Bautistas «HAN REGRESADO A CASA» 2TES. 2;2, Les rogamos que no se dejen perturbar tan facilmente…. 3.-No se dejen enganiar de ninguna manera. Primero tiene que producirse «LA APOSTASIA» y aparecer el adversario de la religion, …
¿y qué pasa con los creyentes que por la dureza del corazón de otros hermanos en la fe, pastores o líderes, se enfrian, corriendo el riesgo de perder la esperanza? o cuando oras por largo tiempo y no miras la respuesta, no puedes dejar de analizar, que no es posible que no haya respuesta, cuando tu necesidad es urgente.
Parece fácil enfrentar ésta situación, aunque hayan muchos consejos, lo recurrentre entre los creyentes es dar opiniones sin pensar y, demeritar al hno. (a) que ha caído en tal dilema.
Comparto totalmente la opinión del hno. Bonerge; he buscado, he amado la doctrina de Cristo y he creído en las Escrituras, sin embargo, he pasado por un proceso donde mi alma hoy no desea asistir a ninguna iglesia, pues aunque conozcamos la profecía que nos advierte de tales personas, cuando eres golpeado varias veces con desprecio, o maltrato, engaños, el desánimo es inevitable, sólo miras el deseo que tienen de utilizarte o, que entregues tu dinero a cambio de falsas promesas; por muy creyente que seas, te cansas…pierdes la confianza en las instituciones que se formaron para ayudar y, no servirse. Pero de lo que sí estoy seguro es que lo que Dios nos dio como regalo de vida eterna, nadie te lo puede arrebatar, la salvación es un don de Dios, no porque seas o consideres que eres mejor creyente que los demás.