Mari Fumero
Dentro del mundo religioso han aparecido líderes qué han actuado de forma impositiva, imponiendo su criterio y anulando el derecho a las personas de pensar libremente o disentir de algunos puntos de vista, contrario a los principios cristianos enseñaos por Jesús. Estos líderes tienen una serie de características que evidencian sus intenciones de manipular a la gente, tales como el absolutismo, el materialismo, y el espíritu de creerse que son poseedores de una verdad absoluta, convirtiéndose en pastores o religiosos déspotas, que luchan por tener poder y protagonismo.
Este tipo de líder enfatiza su posición, rango y jerarquía de forma absoluta por lo que maneja con revelaciones propias a las personas, con enseñanzas de la Palabra que son de interpretación privada y usan la actitud política o falsas revelaciones como punto de partida para la imposición y la explotación de la fe, o alcanzar a poder dentro de algunas organizaciones religiosas.
¿Cómo podemos distinguir estos líderes? Jesús Cristo estableció el principio de como analizar a las personas usando el concepto de “los frutos” para jugarlos. ¿Qué son los frutos? Es aquello que se hace evidente externamente al analizar su conducta y apariencia, junto a sus ambiciones. Si analizando el árbol del cual se desprenden el fruto, y lo probamos, descubriremos su calidad. ¿Qué es esto de probarlos? Simple y llanamente ver su apariencia y después su contenido, el sabor. Su actitud y sus expresiones evidencian que hay dentro. Cuando tú pruebas un fruto y está malo, o tiene gusanos se hace evidente de que no sirve, lo mismo ocurre con aquellos que llamándose pastores o líderes religioso, viven de forma contradictoria, y por su conducta y testimonio pierden credibilidad.
Estos líderes se distinguen por buscan reconocimiento y bienestar, y se rodean de personas escogida a dedo, según su servilismo, y tienden a practica el nepotismo, colocando gente de su familia en los puestos claves de la iglesia. Además, no acepta críticas, ni consejos, y todo lo resuelve manipulando con palabras fingidas (2 Pedro 2:3) a sus seguidores, para que se les sujeten a sus caprichos, sin dar ejemplo de los fieles en obras (1 Timoteo 4:12).
Estos falsos religiosos Enfatiza más lo económico, que lo vivencia y la entrega a los demás, porque buscan, como dice la Biblia “lo suyo propio y no lo que es de Cristo” (Filipenses 2:21). Tristemente no vive lo que predican, aunque tiene palabras elocuentes y forjan publicitariamente una imagen falsa de sí mismo. Por regla general buscan los primeros puestos y el reconocimiento público. Si estudiamos bien la Palabra de Dios podremos descubrir lo verdadero de lo falso, la verdad de la mentira, lo recto de lo incorrecto.
Es una realidad que por la falta de conocimiento bíblico y de discernimiento espiritual actualmente existan muchos exportadores de la fe, y tengamos muchos lobos vestidos de pastores guiando a las ovejas, a las cuales devoran, explotando la fe con falsas promesas y haciendo mercantilismo de la religión. Si usáramos bíblicamente la Palabra de Dios para analizar a las personas, y probarlos, podríamos evitar el nacimiento de muchas sectas y falsos iluminados qué presentándose como siervos, son impostores, blasfemos e instrumentos de Satanás para llevar a muchos como ciegos al abismo. Espero que Dios nos de sabiduría para discernir a quien seguimos, para no caer en la trampa de los falsos maestros.
Me encantó este artículo. Un tema del que casi no se habla por ese temor que infunden, precisamente, esos líderes déspotas
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