¿Qué es el libre albedrío?
El libre albedrío es un regalo muy valioso que fue dado al hombre departe de Dios. A través del libre albedrío el hombre ejerce la voluntad para tomar sus propias decisiones. Siendo Dios el dueño de todas las almas, por cuanto Él las creó, Dios jamás ha “coartado” esa libertad que él mismo puso en la naturaleza del hombre. Su propósito no fue hacer marionetas, o títeres, o robots a los cuales él pudiera manejar a su antojo. Dios no consideró la creación del hombre como un juego o juguete, al contrario, Él la consideró como algo de mucha seriedad. Y por lo cual dice: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. Génesis 1: 27
El SEÑOR nunca estuvo interesado en ser glorificado, ni de forma automática, ni por títeres programados, sino que dice: Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. RECONOCED que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Sal. 100: 1-3
La única forma para que todo esto pudiera suceder, solo seria a través del libre albedrío, el cual Dios puso en la naturaleza del hombre para que este lo ejercitara. Y por esa razón: No existe “gracia irresistible” en los planes de Dios, sino que solamente libertad, por lo cual dice: “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.” Lucas 8: 36 (Porque estando el hombre bajo la esclavitud del pecado, solo en parte es libre), porque aun conserva la capacidad de decidir en cuanto a cosas naturales, como espirituales, escoger el bien o el mal (Josué 24: 15-28), obedecer o rechazar a Dios cuando EL SEÑOR lo llama. Y esto solamente se logra teniendo libre voluntad (albedrio), y es Dios quien lo declara dejándolo entrever en su Palabra, a continuación:
ADVERTENCIA: El libre albedrío también puede ser un arma de doble filo, que si no se aprende a usarse adecuadamente, el hombre podría enfrentarse con severas consecuencias, siendo la peor de todas la muerte eterna en un lago de fuego.
“A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; ESCOGE, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar”. Deuteronomio 30: 19-20 |
En (Génesis 4: 6-7) el Señor exhortó a Cain, diciéndole: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él. Génesis 4: 6-7
Como podemos ver, Dios llama al hombre a que escoja una, de entre las dos alternativas que se encuentran disponibles de un “caso espiritual”. Una prueba irrefutable de tal capacidad, además del ejemplo de Enoc (Ge. 5: 22-24), Noé (Gen. 6: 8-9), y Abraham (Ge. 12: 1-8) aparece en Génesis 4: 26 Donde en esta escritura queda demostrado con prueba irrefutable, que el hombre aun goza de mantener su libre albedrío a pesar de su caída, Y no como lo “interpretan” los calvinistas. El calvinista enseña que solo en Cristo el hombre recupera el libre albedrío, que por la caída de Adán, ahora todos los hombres perdieron esa libertad, y por tal consecuencia ahora ellos no pueden escoger el bien, es decir, lo que verdaderamente les conviene. Y a tal conclusión humana, ellos le llaman “Depravación total”. (el primer punto del calvinismo) (nada más que lejos de la verdad) Veamos: “Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres (no las bestias) comenzaron a invocar el nombre de Jehová.” Génesis 4: 26
¿Por qué Dios le diría a alguien que hiciese algo, si a la verdad tal agente se ha encontrado “imposibilitado” de alcanzarlo?
¿Por qué pensar que Dios “decidió condenar al hombre”, privándole de que reconociera en cuanto a cosas espirituales, como por ejemplo, condición de ser un pecador y las consecuencias del pecado, el poder sentir un dolor muy particular delante de su Creador por su estado moral y espiritual, lo cual todo esto sirve para producir en el hombre, como resultado final: el bendito deseo por un arrepentimiento? (Lucas 15: 11-32) ¿Acaso el poder del pecado es más fuerte que Dios? ¿O no hemos leído que un solo carbón encendido del altar de Dios fue suficiente para quitarle la culpa a Isaías? (Isaías 6: 6-7)
La “etiqueta” del libre albedrío:
Los enemigos del libre albedrío han “mal interpretado” el verdadero papel que este desempeña en la naturaleza del hombre, el calvinista falsamente ha “etiquetado” el libre albedrió de tener cierta Soberanía, tanto como que el hombre sería capaz de salvarse asimismo haciéndose Co-Soberano con Dios en el proceso de obtener la salvación. (nada más que lejos de la verdad)
En verdad no es que el hombre pueda salvarse asimismo por tener libre albedrío, sino que es el libre albedrío lo que le concede al hombre la capacidad y la oportunidad de poder buscar a Dios, cuando este ELIGE voluntariamente atender a su llamado. Veamos: “A todos los sedientos: “Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.
2 ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.
3 Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David. 4 He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones.5 He aquí, LLAMARÁS A GENTE QUE NO CONOCISTE, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado. 6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.” Isaías 55: 1-7
En las doctrinas calvinistas estos versículos brillan por su ausencia, ya que, esta escritura definitivamente contradice “aquellos conceptos” que tiene el calvinista acerca del libre albedrio. Porque, ¿cómo podrá el calvinista explicar “LLAMARÁS A GENTE QUE NO CONOCISTE”, cuando toda su doctrina tendenciosa enseña que Dios conoce a su pueblo (por haberlo predestinado) desde antes de la fundación del mundo? Ah… pero ahora el calvinista le toca argumentar: —que llamaras a gente que no conociste, no significa que toda esa gente si fue salva, porque Romanos también aclara que no todos obedecieron al evangelio (Romanos 10: 16)—. Entonces contestamos a esto: ¿En donde pues, queda la Soberanía de Dios que tanto defienden en contra del libre albedrio? ¿Dónde pues, queda la doctrina de la “gracia irresistible”? ¿No que supuestamente esta clase de llamado “no puede ser frustrado” por tener carácter Soberano?…
Por lo tanto, es por eso que con toda confianza podemos decir que: Dios creó al hombre con libre albedrío, y parte de la libertad que Dios nos ha dado es poder elegir; es por ello que muchas personas mueren impíamente, porque eligieron el camino de la maldad. Por otro lado, si una persona pecadora usa su libre albedrío y (arrepentido) decide buscar a Dios, el Señor entonces lo levanta y hace de él un Profeta, un Evangelista, o un Pastor, porque su palabra dice: “Todo lo que el Padre me da vendrá a mí; Y AL QUE A MI VIENE (arrepentido), NO LE ECHO FUERA”. Juan 6: 37
Este verso nos revela que hay dos formas por medio del cual el hombre puede venir a Cristo. La primera es, por medio de un llamado específico de parte del Padre, como sucede con aquellos que pertenecen al remanente escogido por gracia (Romanos 11: 1-5). Y la segunda, por medio del llamado universal que Cristo hace a todos por igual (Apocalipsis 3: 20; Juan 12: 32).
Nadie puede salvarse asimismo, nosotros los que enseñamos acerca del libre albedrío no tratamos de demostrar tal cosa, sino que el hombre es quien DECIDE finalmente en tomar la decisión de arrepentirse. Y es hasta entonces cuando el hombre recibe el don de la gracia departe de Dios para ser salvo. Dios llama al hombre por medio de su palabra escrita y predicada, y el Espíritu Santo lo convence de pecado, de justicia, y de juicio, pero el tomar la DECISIÓN de “creer” y “arrepentirse” para ser salvo, no la hace el Espíritu Santo, sino que la hace el mismo pecador. Ya que, si Dios nos obligara a todo esto ¡No habría entonces arrepentimiento!
Por tanto: es aquí donde el hombre teniendo libre albedrío también tiene la oportunidad de ejercer su voluntad, aceptando o rechazando el venir a Cristo, quien es la salvación. Jesús (Yeshúa) significa “salvación”, Y por lo cual el ángel, también añadió: “…porque él “salvará”a su pueblo de sus pecados”. Mateo 1: 21
¿Por qué pensar que el pecado, o el diablo, o Dios mismo le ha quitado al hombre el libre albedrío después de su caída? ¿Acaso no nos hemos dado cuenta, cuando en las liberaciones mientras tanto el endemoniado no renuncia a su pecado o al pacto que hacen los hombres con Satanás, antes de ello no pueden ser liberados? ¿Acaso no se llama eso el hacer lo que al hombre le conviene? La escritura dice: El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. Proverbios 28: 13 ¿Acaso no se entiende el papel de la responsabilidad del hombre, que es necesario que este también entienda en cuanto a cosas espirituales para apartarse del mal? Si el pecador no tuviere libre albedrío, ¿entonces por qué se exhorta? “…Arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado”. Mateo 3: 2
Y otra vez dice: “…antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente”. Lucas 13: 3
¿Acaso no es necesario el ejercicio de la voluntad para elegir el buen camino?
Para que haya responsabilidad moral, necesario también es que haya libre albedrio, es decir, se requiere que el agente tenga la habilidad de poder tomar distintas alternativas. En cuanto a lo espiritual el hombre solo tiene dos alternativas, escoger el bien o escoger el mal (el diablo o Cristo). Todos tenemos capacidad de oír, razonar, y creer. Sin embargo, en esto no todos se deciden por igual (Mateo 13: 58). Aquel que decida creer en Cristo se salvará, mas todo el que se rehúse se perderá (Juan 3: 18).
Una razón suficiente para que el hombre haya tenido siempre su libre albedrio es, que sin este el hombre no podría decidir actuar rectamente; porque lo que no se hubiera hecho voluntariamente, no sería, ni pecado, ni buena acción. Y por lo tanto, se entiende que ha tenido que haber justicia departe de Dios, tanto en el castigo, como también en el premio. Porque si el pecado que hicieron el diablo y sus ángeles no se hubiera hecho voluntariamente, EL SEÑOR no abría tenido entonces “suficiente argumento” para condenarlos por rebelión. Así que, definitivamente Dios le dio al hombre un libre albedrío permanente, para que a través de este el hombre pudiera libremente ejercitar la voluntad y tomar sus propias decisiones, ya sean buenas o ya sean malas. Si primero decide escoger obedecer el consejo de Dios, serán buenas, pero si antes decide escoger “ignorar” el consejo de Dios, serán malas. Y esto último fue lo que le aconteció a Eva, y después, a Adán; porque el consejo dice: más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; Y la razón del consejo es: porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
EN RESUMEN:
Por el pecado de Adán ahora el hombre ha sido privado de los bienes, tanto de los naturales, como de los sobrenaturales (trascendentales) que Dios le había concedido, pero aún conserva las facultades, y la fuerza que requiere llevar una vida moral, pero no espiritual. Una de estas facultades precisamente es su libre albedrio. El libre albedrio o la libre voluntad también es necesaria para obtener la salvación. Ya que el hombre eligiendo libremente escuchar la palabra de Dios, este es ayudado por la gracia de Dios a la recuperación de los bienes perdidos, siendo el mejor de todos la vida eterna en la presencia del Señor.
La gracia sola no bastaría para dicha recuperación, la salvación está al alcance de todo ser humano, sin embargo, el pecador también necesita libremente “quererla y buscarla” en el ejercicio de su libertad, por lo cual dice: He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Apocalipsis 3: 20 ¿Acaso no suena este llamado de carácter voluntario?
Oír el evangelio no es suficiente, es necesario ejercitar la voluntad para escoger tomar una decisión de abrir la puerta y dejar que El SEÑOR entre a cenar juntamente con uno. Este principio de esperar a que primero abran la puerta, es perfectamente consistente; ya que además de poner Dios su Espíritu en el hombre, también necesita cambiar su corazón de piedra por uno de carne, como a la vez, escribir su ley en este sin tener que violar dicha voluntad. Por lo tanto, no fue responsabilidad de Dios que Adán haya “escogido mal”. Y no es responsabilidad de Dios que ahora el hombre quiera, o escoger bien o escoger “mal”. La responsabilidad de Dios fue “proveer Salvación”. Abraham le dijo a Isaac “…Dios se proveerá…”, Y Dios proveyó un cordero, en esa vez para Abraham (Génesis 22: 8). Mas la responsabilidad del hombre es “creerle a Dios”, obedeciendo sus mandamientos (1 Juan 3: 23; Isaías 45: 22). Y esto se llama: Respeto a la libertad de elegir. Y por lo cual, el Espíritu Santo nos exhorta, diciendo: “RECONOCED que Jehová es Dios…” Sal. 100: 3
Este es el verdadero objetivo con el don del libre albedrío en la naturaleza del hombre, que por cuenta propia todas (sus criaturas) le reconozcan que solo él es Dios, y que por lo tanto, digno es que solo a él se le debe SERVIR.
Es cierto que no funcionó al principio, pero es aún mucho mejor que sí funcionó al final. ¡Aleluya! Porque al principio EL SEÑOR dijo: “…De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.” Gen. 2: 16-17 De otra manera: De todo árbol del huerto eres libre para comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. Y entonces Adán decidió escoger mal, y murió el mismo día, pero no solo espiritualmente por estar separado de Dios, sino que también físicamente en un día de Dios que son mil años; porque Adán solamente vivió novecientos treinta años; y murió. Génesis 5: 5
Nota: En el libro de Oseas EL SEÑOR nos declara la razón, del porqué al principio no funcionó. “Mas ellos, cual Adán, traspasaron el pacto; (el segundo) allí prevaricaron contra mí.” Oseas 6: 7 |
Esta fue la razón del porqué al principio no funcionó, porque el primer hombre (Adán) decidió “elegir mal”, desobedeciendo el principal mandamiento que requería el primer pacto, el pacto que le concedía al hombre poder vivir en paz con Dios, sobre la tierra. “…mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás…” Génesis. 2: 16-17 Y ahora el tercer pacto dice: 51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. 52 Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? 53 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.
57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. 58 Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, VIVIRÁ ETERNAMENTE. Juan 6: 51-58
PREGUNTA
Y AHORA SU SERVIDOR QUIERE PREGUNTAR:
A todos los amigos que no conocen del Señor, como también a aquellos “cristinos” (no usted no ha leído un error), que por el momento solo están convencidos, pero no convertidos. ¿Quieres hoy “DECIDIRTE” de una vez por todas por Jesucristo el salvador, o prefieres quedarte con el diablo el destructor?… “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a TODOS los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a TODOS con haberle levantado de los muertos.” (Hechos 17: 30-31)
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© Dionisio M. No es permitido la copia para usos comerciales. Imprimido en USA
¿Es el hombre capaz de reconocer a Cristo? Es una de las preguntas que me hago constantemente y que solo me lleva ha arrodillarme y dar gracias a DIOS por su misericordia y fidelidad.
Es grato, para mi experiencia, revisar la conversión del Apóstol Pablo y darme cuenta que Jesucristo lo eligió para una tarea tan grande y de tantas dificultades. Temblando, temeroso y ciego por la brillante luz , reconoce que Cristo es el verdadero Hijo de DIOS. Luego me pregunto ¿Quién eligió?.
Usted pondrá una especial atención sobre el verbo «reconocer» que denota el cambio desde un punto a otro, y que podríamos decir que ese cambio viene de la voluntad ejercida, sin embargo, esa voluntad, ¿de dónde viene? o quizás lo planteo de la siguiente forma ¿de dónde viene la dirección de esa voluntad?, ya que el cambio de un punto a otro, puede tomar infinitas direcciones……..me respondo: solo es la misericordia y dirección de DIOS.
Otro ejemplo, es Felipe y el Etiope. ¿quién eligió?
¿Cómo Pedro, siendo un hombre tan inseguro, logró reconocer a Cristo? ¿Acaso no es DIOS quien permite que abramos nuestros ojos?.
«Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.» (Mateo 16:16-17)
La revelación de Cristo, solo es posible, porque grande es hasta los cielos la misericordia de nuestro DIOS, y hasta las nubes su verdad, que es Cristo.
Ahora bien, Jesucristo dijo:
«De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino. » (Mat 16:28 )
En otra parte de la palabra de DIOS dice:
«Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros;» (Luc 21:16 )
A veces, cuando trato de entender algunos acontecimientos o circunstancias, me da la impresión que estoy tratando de encerrar a DIOS en esquemas intelectuales y enseguida digo que DIOS es Todopoderoso….. y reflexiono: Si algo debo aprender, es humildad. «Padre, hágase tu voluntad, en tus manos están mis tiempos» y seguir como niños caminando seguros en Cristo Jesús. ¿No es esto lo que nos enseño nuestro Señor Jesucristo?
¿Somos tan sabios en nuestros propios recursos, de modo que reconocemos en nuestras fuerzas (voluntad) la verdad que es Cristo? ¿De dónde nace la Fe en algo que con nuestros medios (inteligencia y/o «voluntad») no alcanzamos a comprender y es totalmente contraria a lo que enseña el mundo y su lógica?
Personalmente, he aprendido a conocerme, y al menos yo, soy incapaz de reconocer tan enorme y hermosa verdad sin la misericordia de DIOS.
DIOS se revela a todos, por medio de su obra, pero ¿por qué no lo reconocen?.
¿Podemos aseverar que tenemos la capacidad de acceder a la revelación de Cristo, cuando queramos?….. en mi vida he reconocido que «todo lo puedo en Cristo que me fortalece», y fuera de él, soy solo huesos muertos, y los muertos no pueden ver ni hacer, pero grande es el poder de DIOS Altísimo, que con su voz, coloca carne y tendones en esos huesos secos y les da vida.
A veces, ( y muchas), al leer y comprender el desarrollo de mi propia vida, la historia humana y ver algunos capítulos siniestros en ella, me convenzo de dos cosas: DIOS tiene el control de todo, y que el hombre no tiene la capacidad de conocer a Cristo si es que no le es dado desde el Cielo.
No tenemos el poder de la vida, no tenemos el poder de alcanzar salvación, solo es potestad de DIOS, no somos nosotros, no hemos hecho nada y no podemos hacer nada por «ganar» esa salvación, es solo autoridad del Hijo de DIOS, nuestro Señor Jesucristo, solo ÉL nos puede dar esa vida y dar acceso al Padre.
Ahora bien, ¿Por qué algunos eligen a Cristo como su Salvador y lo siguen y otros simplemente siguen su camino?¿Cómo somos capaces de creer y estar tan convencidos en la locura del evangelio? tendrá que ver que esta escrito que en medio de los hijos de DIOS (trigo), hay personas que simplemente no conocerán la verdad porque tienen su corazón endurecido (Cizaña)?
Claro, al visualizar esto, decimos ¡¿Cómo, si Cristo murió por todos?!, pero debemos leer el Libro de Romanos:
«¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?» (Romanos 9:21-24)
Recordemos lo que ha pasado al pueblo Judío:
«Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.» (2 Corintios 3:14-17)
Nuestra aparente libertad de elección, es solo una ilusión del corazón, pues sabemos, por la experiencia y por la palabra, que DIOS es el que endurece el corazón o permite que entre su luz.
«Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.» (Romanos 8:29-30)
«En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.» (Efesios 1:11-12)
Los hombres inútilmente escuchan el evangelio, si es que no es dado del cielo, por medio del Espíritu Santo, quien nos da convicción de pecado. No nace del hombre hacia DIOS, sino de DIOS hacia sus hijos, a sus ovejas. ¿Recuerda usted cuándo se reconoció apartado de DIOS por su pecado, reconociendo la maravillosa obra de Jesús el Cristo que le da vida eterna? ¿De dónde nació la dirección de ese cambio? ese es DIOS.
En cuanto a perder la Gracia, DIOS no se equivoca, ¿se pierde los miembros del cuerpo de Cristo? ¿Podrá Cristo perder un brazo o un dedo de su cuerpo?.
Entonces, si podemos entender algo de esta verdad en Cristo Jesús, arrodillados y temblando diremos «eres tu mi Señor Jesús, no yo, solo tu mi Señor Jesús eres mi salvador».
El Señor nos bendiga abundantemente a todos…
Nadie ha dicho hasta el día de hoy, que el hombre pueda ser capaz de venir a Cristo (arrepentido) sin ninguna ayuda. Este articulo en ninguna manera pretende hacerlo. ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad TE GUÍA AL ARREPENTIMIENTO? (Romanos 2: 4)
No obstante, que el Buen Pastor nos GUIE al arrepentimiento, no significa que somos “forzados automáticamente” a hacerlo. “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz Y ABRE LA PUERTA, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. ” (Apocalipsis 3: 20) Y en otro lugar dice: “DAME, hijo mío, tu corazón,
Y MIREN TUS OJOS por mis caminos. ” (Proverbios 23: 26)
Como vemos, el hombre siempre ha sido exhortado a tomar una ACCIÓN DE FE; porque es solo hasta entonces que su condición espiritual logra alcanzar (por la gracia de Cristo) SER REGENERADA. “He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo POR SU FE VIVIRÁ.” (Habacuc 2: 4) NO, efectivamente nadie puede decir que no es necesaria la ayudad Divina.
En cuanto (Romanos 9: 21-24)
Los comentarios en alguna manera son de provecho, como por ejemplo, ayudan muchas veces a hacernos algunas preguntas a nosotros mismos concerniente a la enseñanza Bíblica. Por ejemplo, me pregunto yo ¿Sera que es válido sacar de un capitulo, o de toda la Biblia dos o tres versículos, para hacer de ellos una doctrina? O mejor dicho: ¿Sera que es válido interpretar de otra manera, el sentido llano de lo que sería una interrogante, como una afirmación?…
En realidad en la Biblia hay cosas difíciles, como dijo Pedro “…entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.” (2 Pedro 3:16)
El problema más grande de estas dos cuestiones es la “inconstancia”. Es cuando la persona no logra establecerse de forma convincente en lo que ha creído. Y por lo tanto, siempre anda como león rugiente, buscando versículos Bíblicos que pueda descontextualizar…
Si todos los creyentes del planeta, interpretáramos estos versículos tendenciosamente olvidándonos que existen reglas gramaticales, como por ejemplo, signos, puntos, comas, y verbos, lo cual sirven para IDENTIFICAR cuando es que una oración es afirmativa, exclamatoria, o interrogativa. Entonces no habrían desacuerdos doctrinales, porque todos en general seriamos Agustinianos y Calvinianos. Pero como por la gracia de Dios no es de tal manera, es necesario entonces esforzarnos para no ir por doquiera.
EXAMINEMOS: (son dos preguntas por si acaso se nos olvida)
21 ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?
22 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, 23 y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, 24 a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?
Y la respuesta que surge de nuestra conciencia es: En verdad Dios si tiene toda potestad para hacer lo que él quiere, independientemente de toda expectativa humana.
Claro que el alfarero tiene toda potestad sobre el barro y puede hacer con la masa lo que él quiera. Sin embargo, cuando se hace una pregunta no se hace con el propósito de adoctrinar, sino con el propósito de CONCIENTIZAR. El punto de Pablo es: Dios no necesita aprobación de nadie para hacer lo que él quiere, y en este caso se refiere a la ELECCIÓN de Israel. (Romanos 9: 1-20)
NO, estos versículos no se pueden interpretar “AISLADAMENTE” de forma afirmativa, para que después también querer decir, que Dios lo hizo en “Su secreto Consejo”. La razón, porque no sería esa su correcta CONNOTACIÓN.
El versículo clave es:
“De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece. ” Romanos 9: 18
Y la verdad central del capítulo 9 de Romanos es:
“(pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la ELECCION PERMANECIESE, no por las obras sino por el que llama), se le dijo: El mayor servirá al menor. Como está escrito: A Jacob amé, mas Esaú aborrecí.” Romanos 9: 11-13
No existe en toda la Biblia, un solo versículo que “CONFIRME” aquellas ideas que tenia Agustín y Calvino; que Dios de antemano ya había predestinado a unos para salvación, y a otros, para perdición. No se encuentran bases Bíblicas que hablen de una ELECCIÓN ARBITRARIA departe de Dios, ni para salvar, ni para condenar. La Palabra de Dios solo nos revela que Dios prefirió a Jacob, y que por lo cual, de su descendencia nació el Mesías, Y no prefirió a Esaú para este fin. Pero no dice nada de Jacob y Esaú, sobre salvación o perdición.
NOTA: Por falta de espacio y tiempo no puedo continuar, pero me gustaría que me escribiesen para compartir con los interesados algunos estudios más completos en cuanto a comparación Bíblica se refiere. (el error del calvinismo)
Dionisio M.
volver.a.las.sendas.antiguas@gmail.com
para poder explicar la eixegesis que tu quieres decir, sacas de contexto los textos de la escritura, como por eje; apocalipsis 3.20 lo citas para demostrar que algún no creyente toque la puerta a jesus para que el le abra y este con el, pero aquí Dios le esta hablando a su misma iglesia.
Estimados hermanos: Les insto en el Señor a que dejen de discutir y relean los pasajes bíblicos en Génesis, Adán y Eva no tenían Libre Albedrío. Tenían su voluntad como la de un bebé, para usarla en este sentido, para comer, para bañarse, dirigirse, nombrar animales, labrar la tierra, etc. No conocían ni el Bien, ni el Mal, ni la Ciencia. Dios le dio una ley. “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”. El hombre desobedece porque es engañado por Satanás según su astucia hizo caer al hombre. Desde entonces el hombre conoce la ciencia el bien y el mal. El hombre fue arrojado, expulsado del Jardín. Tenía comunicación con Dios, pero al pecar se fue reduciendo esa comunicación. Fue destituido de la gloria de Dios, de la Presencia de Dios. No tenía libertad de escoger lo bueno o lo malo; porque en su estado original ni siquiera sabía de esos conceptos, sino hasta que pecó conoció el bien y el mal. Su voluntad quedó sometida a la voluntad y deseos de Satanás.
“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado. No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir”. Qué tenemos nosotros que ver con el pecado de Adán, o que tiene que ver la creación con el pecado de Adán. Sin embargo el pecado pasó a todos los hombres y degeneró la creación. La mente, la voluntad del hombre, quedó sometida a la voluntad de Satanás. Prueba de ello es el homicidio que cometió Caín en contra de su hermano Abel. Este fue influenciado por Satanás. Pablo explica esto en Romanos 3, “No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas”. Por otro lado cabe señalar que el Primero en hacer énfasis en el Libre albedrío es Jacobo Arminio en los años 1623, refutando a Juan Calvino. Arriba cuando hago mención de que Satanás engañó al hombre (genérico), no quiero decir que el hombre no tuvo responsabilidad frente al pecado. . “Los hombres si quieren pueden tratar de confinar el vasto océano dentro de un balde que ellos mismos han formado, de la misma manera que pretenden confinar el vasto rango de la revelación divina dentro de los débiles cercos de los sistemas de teología humanos. No es posible hacer esto, ni se debiera intentar hacerlo. Es muchísimo mejor hacer a un lado los sistemas teológicos y las escuelas de teología, y venir, cual un niño, a la eterna fuente de la Santa Escritura, para beber de ella las vivas enseñanzas del Espíritu de Dios.
Nada es más nocivo para la verdad de Dios, más desecante para el hombre ni más subversivo para el crecimiento y el progreso espiritual que la mera teología, ya alta o calvinista, ya baja o arminiana. Es imposible que el hombre progrese más allá de los límites del sistema con el que está relacionado, . Por otra parte, un discípulo de la baja escuela —o arminiana— no quiere oír acerca de la eterna seguridad de los que creen. Su salvación —alegan— depende en parte de Cristo y en parte de ellos mismos. Conforme a este sistema, el cántico de los redimidos debería sufrir una modificación: En lugar de cantar simplemente: «Digno es el Cordero», deberíamos agregar: «Y dignos somos también nosotros.» Podemos ser salvos hoy, y perdernos mañana. Todo esto deshonra a Dios, y priva al cristiano de toda paz verdadera. Al escribir así no es nuestra intención ofender al lector. Nada estaría más lejos de nuestros pensamientos. No estamos tratando con personas, sino con escuelas de doctrina y sistemas de teología, de los que suplicamos con la mayor vehemencia a nuestros amados lectores que se aparten de una vez para siempre. Ningún sistema teológico contiene la verdad entera, completa, de Dios. Todos, es verdad, contienen ciertos elementos de verdad; pero la verdad siempre resulta anulada por el error; y aun cuando pudiésemos hallar un sistema que, en lo que va de él, no contenga más que la verdad, con todo, si no comprendiera toda la verdad, su efecto sobre el hombre es pernicioso, porque conduce a una persona a vanagloriarse de tener toda la verdad de Dios, cuando, en realidad, sólo se ha aferrado a un sistema humano que contiene un solo lado de la verdad. Tanto ustedes los arminianos como los calvinistas tienen verdades, pero solo en partes, Discúlpenme, pero ustedes no tienen las verdades absolutas e infalibles, ya que todo sistema de teología tiene errores. Acaso la Fe, la Esperanza, el Amor, la Salvación, la Santidad, la Justificación, la Perfección, la Redención proviene de algún ser humano?. No es de Dios? Lo poco o mucho que nos esforcemos por nuestros propios medios es nada, delante de Dios. El misterio es, que es un don de Dios, y no por nada que nosotros hagamos aparte de Dios. No quiero decir con esto que no debemos luchar, no, no,- hay que luchar-, “y la lucha no es contra sangre ni carne, sino contra potestades, contra principados, contra Satanás mismo”. Además, es raro encontrar un solo discípulo de cualquier escuela de doctrina que pueda enfrentar a la Escritura en su conjunto. Siempre se citarán un determinado número de textos preferidos que se repetirán continuamente; pero no se apropiará de una vasta porción de la Escritura. Tómense, por ejemplo, pasajes tales como los siguientes: “Pero Dios… ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hechos 17:30). “El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1.ª Timoteo 2:4). “El Señor… es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2.ª Pedro 3:9). Y, en la última página del inspirado Volumen, leemos: “Y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente” (Apocalipsis 21:17).
¿Hemos de tomar estos pasajes tal como están, o hemos de introducir palabras que modifiquen su sentido de manera de adaptarlos a nuestro particular sistema teológico? El hecho es que estos pasajes ponen de manifiesto la grandeza del corazón de Dios, las acciones de su naturaleza de gracia y el vasto aspecto de su amor. No es conforme al amante corazón de Dios que ninguna de sus criaturas perezca. No hay tal cosa en la Escritura como ciertos decretos de Dios que relegan a un determinado número de hombres a la eterna condenación . Algunos pueden ser judicialmente entregados a la ceguera por su deliberado rechazo de la luz (véase Romanos 9:17; Hebreos 6:4-6; 10:26-27; 2.ª Tesalonicenses 2:11-12; 1.ª Pedro 2:8). Pero todos los que perecen, sólo se echarán la culpa a sí mismos; mientras que los que alcanzan el cielo, darán gracias a Dios.
Si hemos de ser enseñados por la Escritura, debemos creer que todo hombre es responsable conforme a su luz. El gentil es responsable de oír la voz de la Creación. El judío es responsable sobre la base de la ley. La cristiandad es responsable sobre la base de una revelación completa que se halla contenida en toda la Palabra de Dios. Si Dios manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan, ¿quiere decir lo que afirma, o se refiere solamente a todos los escogidos? ¿Qué derecho tenemos de agregar, alterar, recortar o acomodar la Palabra de Dios? ¡Ninguno! Tomemos la Escritura tal como está, y rechacemos todo lo que no pueda resistir la prueba. Bien podemos poner en duda la solidez de un sistema que no es capaz de soportar toda la fuerza de la Palabra de Dios en su conjunto. Si los pasajes de la Escritura parecen contradecirse, sólo lo es a causa de nuestra ignorancia. Reconozcamos humildemente esto, y esperemos en Dios para una mayor luz. Éste —bien podemos estar seguros de ello— es el firme terreno moral que debemos ocupar. En vez de tratar de reconciliar aparentes discrepancias, inclinémonos a los pies del Maestro y justifiquémosle en todos sus dichos. Así cosecharemos abundantes frutos de bendición, y creceremos en el conocimiento de Dios y de su Palabra en conjunto. (Mackintosh). Nada ni nadie ha hecho más daño al cuerpo de Cristo, que las dos corrientes teológicas que imperan en la mente de nosotros los cristianos protestantes. Desde Juan Calvino como reformador, y desde Jacobo Arminio como refutador hasta nuestros días; la Iglesia tiene más denominaciones, y sectas por otro lado, que en cualquier otro período de la Iglesia. . El arminianismo afirma, correctamente, que el hombre es responsable de creer para ser salvo, pero, de esa responsabilidad, deduce, erróneamente, que el hombre tiene una capacidad propia dentro de sí para decidir ir a Cristo: el llamado «libre albedrío». Puesto que este sistema hace depender la salvación del llamado «libre albedrío», entiende la soberanía de Dios como un paso inicial de la salvación, pero no como una elección soberana de Dios, independiente de la voluntad del hombre. Sostiene que Dios elige según su presciencia, o sea, elige a los que Él sabe de antemano que habrán de creer en Cristo. Una de las consecuencias funestas de este sistema es que, al hacer depender la salvación de la elección humana, ella se puede perder por ese mismo «libre albedrío». Podemos ser salvos hoy y mañana perder nuestra salvación, como que esta dependiera de nosotros. La escuela contraria —el calvinismo— se apoya en otra serie selecta de textos que muestran que la redención completa del hombre depende exclusivamente de la soberanía de Dios, quien elige desde la eternidad a aquellos que habrán de ser salvos, independientemente de su voluntad o conducta, lo cual, hasta ahí, es cierto. Con más o menos variantes en lo que respecta al grupo de personas que no fueron elegidas por Dios desde la eternidad para salvación (los que quedan en un estado de condenación) La cuestión de la responsabilidad del hombre parece dejar perplejas a muchas almas. Éstas consideran que es difícil —por no decir imposible— conciliar este principio con el hecho de que el hombre carece por completo de poder. «Si el hombre —arguyen— es absolutamente impotente, ¿cómo puede ser responsable? Si él por sí mismo no puede arrepentirse ni creer al Evangelio, ¿cómo puede ser responsable? Y si él, finalmente, no es responsable de creer al Evangelio, ¿sobre qué base, entonces, podrá ser juzgado por rechazarlo?»
Así es como la mente humana razona y arguye; y la teología, lamentablemente, no ayuda a resolver la dificultad, sino que, por el contrario, aumenta la confusión y la oscuridad. Pues, por un lado, una escuela de teología —la «alta» o calvinista— enseña —y correctamente— la completa impotencia o incapacidad del hombre; que si se lo deja librado a sus propios medios, él jamás querrá ni podrá venir a Dios; que esto sólo es posible gracias al poder del Espíritu Santo; que si no fuese por la libre y soberana gracia, nunca una sola alma podría ser salva; que, si de nosotros dependiera, sólo obraríamos mal y nunca haríamos bien. De todo esto, el calvinista deduce que el hombre no es responsable.
Su enseñanza es correcta, pero su deducción es errónea. La otra escuela de teología —la «baja» o arminiana— enseña —y correctamente— que el hombre es responsable; que será castigado con eterna destrucción por haber rechazado el Evangelio; que Dios manda a todos los hombres en todo lugar que se arrepientan; que ruega a los pecadores, a todos los hombres, al mundo, que se reconcilien con Él; que Dios quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. De todo esto, el sistema deduce que el hombre tiene el poder o la facultad de arrepentirse y creer. Su enseñanza es correcta; su deducción, errónea.
De esto se sigue que ni los razonamientos humanos ni las enseñanzas de la mera teología —alta o baja— podrán jamás resolver la cuestión de la responsabilidad del hombre y de su falta de poder. La palabra de Dios solamente puede hacerlo; y lo hace de la manera más simple y concluyente. Ella enseña, demuestra e ilustra, desde el comienzo del Génesis hasta el final del Apocalipsis, la completa impotencia del hombre para obrar el bien y su incesante inclinación al mal.
La Escritura, en Génesis 6, declara que “todo designio de los pensamientos del corazón de ellos es de continuo solamente el mal”. En Jeremías 17 declara que “engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso”. En Romanos 3 nos enseña que “no hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno”.
Además, la Escritura no sólo enseña la doctrina de la absoluta e irremediable ruina del hombre, de su incorregible mal, de su total impotencia para hacer el bien y de su invariable inclinación al mal, sino que también nos provee de un cúmulo de pruebas, absolutamente incontestables, en la forma de hechos e ilustraciones tomados de la historia actual del hombre, que demuestran la doctrina.
Nos muestra al hombre en el jardín, creyendo al diablo, desobedeciendo a Dios y siendo expulsado. Lo muestra, tras haber sido expulsado, siguiendo su camino de maldad, hasta que Dios, finalmente, tuvo que enviar el diluvio. Luego, en la tierra restaurada, el hombre se embriaga y se degrada. Es probado sin la ley, y resulta ser un rebelde sin ley. Entonces es probado bajo la ley, y se convierte en un transgresor premeditado. Entonces son enviados los profetas, y el hombre los apedrea; Juan el Bautista es enviado, y el hombre lo decapita; el Hijo de Dios es enviado, y el hombre lo crucifica; el Espíritu Santo es enviado, y el hombre lo resiste. No es acaso porque el hombre es hombre de pecado, no es porque es hijo de perdición. Los arminianos dicen hoy soy salvo y mañana me pierdo. No se le llama a esto Apostasía, nunca ha sido salvado quien piensa así. A como dice Juan “salieron de nosotros, pero no eran de nosotros”. En los arminianos hay conceptos trasladados de la Ley, y los mezclan con la Gracia. En la ley el hombre se esrorzaba por obras, pero al mismo tiempo se jactaba. En la Gracia le corresponde a Dios, es un don divino; en donde la gloria y honra, y exaltación le pertenecen a Dios.
Así pues, en cada volumen —por decirlo así— de la historia del género humano, en cada sección, en cada página, en cada párrafo, en cada línea, leemos acerca de su completa ruina, de su total alejamiento de Dios. Se nos enseña, de la manera más clara posible, que, si del hombre dependiera, jamás podría ni querría —aunque, seguramente, debería— volverse a Dios, y hacer obras dignas de arrepentimiento. Y, en perfecta concordancia con esto, aprendemos de la parábola de la gran cena que el Señor refirió en Lucas 14, que ni tan siquiera uno de los convidados quiso hallarse a la mesa. Todos los que se sentaron a la mesa, fueron “forzados a entrar”. Ni uno solo jamás habría asistido si hubiese sido librado a su propia decisión. La gracia, la libre gracia de Dios, debió forzarlos a entrar; y así lo hace. ¡Bendito sea por siempre el Dios de toda gracia!
Pero, por otra parte, lado a lado con esto, y enseñado con igual fuerza y claridad, está la solemne e importante verdad de la responsabilidad del hombre. En la Creación, Dios se dirige al hombre como a un ser responsable, pues el tal indudablemente lo es. Y además, su responsabilidad, en cada caso, es medida por sus beneficios. Por eso, al abrir la epístola a los Romanos, vemos que el gentil es considerado en una condición sin ley, pero siendo responsable de prestar oído al testimonio de la Creación, lo que no ha hecho. El judío es considerado como estando bajo la ley, siendo responsable de guardarla, lo que no ha hecho. Luego, en el capítulo 11 de la epístola, la cristiandad es considerada como responsable de permanecer en la bondad de Dios, lo cual no hizo. Y en 2.ª Tesalonicenses 1 leemos que aquellos que no obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo, serán castigados con eterna destrucción. Por último, en el capítulo 2 de la epístola a los Hebreos, el apóstol urge en la conciencia esta solemne pregunta: “¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?” Salvación, Santificación, Perfección, Justificación que dependen de Dios,
Salvación “La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.
Santificación, “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará”.
Perfección “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,…”
Justificación y Redención “Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.” Por favor hermanos no nos confundamos con la verdad en partes. calvinistas y arminianos no son infalibles
Que el Señor les bendiga y les ilumine
Suyos en Cristo:
Gerardo Guido
Gerardo Guido: te saludo con la Paz del Señor. En Resumen: Hay 2 verdades paralelas. Ningunos de los santos que fueron inspirados se preocuparon por conciliar estas verdades. Solo se limitaron a enseñarlo. Gracias a todos por sus comentario.
Justo Jorge Lencina.
Al contrario el Libre albedrio fue afectado por la caida. Existe. pero esclavo y debil por causa del pecado.
No estoy de acuerdo a tu posición de que Adam y Eva no tivieran libre albedrio. al contrario lo tenian y decidieron pecar. tanes así que fueron engañados
EXAMINANDO Y REPASANDO:
En el amor del Señor, pido a nuestro Señor Jesucristo que ilumine nuestros ojos del entendimiento y nuestros corazones.
Observación I:
“Estimados hermanos: Les insto en el Señor a que dejen de discutir y relean los pasajes bíblicos en Génesis, Adán y Eva no tenían Libre Albedrío.” (comentario por Gerardo Alberto)
La escritura dice:
“Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.” (Génesis 2: 16-17)
Que el hombre no conociera la ciencia del bien y el mal, no significa que su mente y voluntad no contaba con ninguna capacidad de libertad y conocimiento consiente, que le permitiera así poder “ESCOGER” obedecer a Dios, y rechazar aquellas propuestas que hacia una serpiente, o viceversa. Ya que fue eso precisamente lo que logró conseguir el libre albedrio desde el principio (comenzando con los ángeles, y después, en el hombre). El propósito del libre albedrio le concede a TODAS las criaturas el poder hacer una “ELECCIÓN GENUINA” independientemente de toda influencia externa. No existe otra forma “mejor” que pueda glorificar a Dios, sino que TODAS sus criaturas se rindan ante Él, pero en forma “voluntaria” para AMARLE, OBEDECERLE, Y SERVIRLE. Y es eso precisamente lo que “produce” el atributo del libre albedrio (de forma natural) en el corazón del hombre o del ángel, sin tener que forzarlo.
¿POR QUÉ PENSAR QUE DIOS HARÍA ALGO ASÍ, en darle a Adán ciertos mandamientos, si a la verdad aquella criatura que supuestamente había sido creada con el propósito de glorificarle, resulta que se encontraba “imposibilitada” de alcanzarlo?…
Observación II:
“Tenían su voluntad como la de un bebé, para usarla en este sentido, para comer, para bañarse, dirigirse, nombrar animales, labrar la tierra, etc.” (comentario por Gerardo Alberto)
La escritura dice:
“Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y SOJUZGADLA, SEÑOREAD en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” (Génesis 1: 28)
Es curioso que en este gran comienzo el señor Guido “DECIDA” no mencionar nada de lo que se dice en esta Escritura. ¿Por qué su interés de no mencionar de todas estas cosas? ¡Ah claro!, no dice nada porque un bebé es obvio que no puede hacer de todas esas cosas; Un bebé no es “consiente” de lo que significa para él tener “sexo” y “multiplicarse”, tampoco puede “sojuzgar” y “señorear” a un sinnúmero de animales, como por ejemplo, los peces del mar, las aves de los cielos, y todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Esta ultima analogía del bebé es muy parecida a la otra que es muy popular entre los calvinistas, cuando dicen: “Un muerto no puede hacer absolutamente nada; puesto que está muerto, es imposible que pueda elegir o creer”. El propósito de esta analogía es para defender la doctrina “La depravación total” (el primer punto del calvinismo). El argumento del calvinista radica en “hacer” una mala interpretación de (Efesios 2: 1), que dice: “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados”. Sin embargo, a lo que Pablo se refería aquí es a muerte espiritual. Y comparar muerte espiritual con muerte física definitivamente tiene que ser problemático. Una persona que está muerta físicamente no puede hablar, no puede respirar, no puede reír, no puede caminar, etc. Pero una persona espiritualmente muerta puede hacer todas estas cosas. Es erróneo decir que una persona espiritualmente muerta “no puede hacer nada”. (Nota: para profundizar en este punto en particular, pueden visitar el sitio: http://www.middletownbiblechurch.org/spanish/reformed/regenera.htm)
Observación III:
a. “El hombre desobedece porque es engañado por Satanás según su astucia hizo caer al hombre.” (comentario por Gerardo Alberto)
b. “Nos muestra al hombre en el jardín, creyendo al diablo, desobedeciendo a Dios y siendo expulsado.” (comentario por Gerardo Alberto)
La escritura dice:
“La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán NO FUE ENGAÑADO, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.” (1 Timoteo 2: 11-14)
Aun si fuere Adán (el hombre) el que fue engañado, también se debería de probar que fue por la serpiente. Además, si el “MEDIO” fue Eva para conseguir el engaño de Adán, eso también se debería de demostrar. Sin embargo, el texto SOLO DICE: “Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.” (Génesis 3: 9-12)
Como podemos ver, el texto NO DICE que la mujer lo engañó, sino que, “…La mujer que me diste por compañera ME DIO DEL ÁRBOL, y yo comí.” (Génesis 3: 12)
¿Pero entonces qué fue lo que sucedió?… Lo que realmente pasó fue lo siguiente: “Mas ellos, cual Adán, TRASPASARON EL PACTO; allí prevaricaron contra mí.” (Oseas 6: 7)
PREVARICAR: (I definición)
Conjugación: Delinquir un funcionario público por faltar a sabiendas o por ignorancia inexcusable a las obligaciones y deberes de su cargo:
Prevaricó al aceptar el cohecho (soborno).
PREVARICACION: (II definición)
Conjugación: Delito que cometen los funcionarios públicos al faltar, a sabiendas o por ignorancia inexcusable, a las obligaciones y deberes de su cargo. (Ref. Diccionario de la lengua española)
Como podemos ver, es aquí donde entró en juego el papel de la “RESPONSABILIDAD” humana de Adán, y por lo tanto, es por ello que Dios tiene todo el derecho en declararlo culpable de su pecado. En la justicia de Dios, no cabe que Él pueda complacerse en declarar “inocente” al culpable. “He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.” (Ezequiel 18: 4)
Si bien es cierto que Adán pecó, no obstante, su fallo a su lealtad no fue motivado porque él haya sido engañado. Es erróneo decir (aunque sea en sentido general), que el hombre fue “engañado por la serpiente”, porque no fue así. Ni siquiera el Señor (que fue el ofendido) se expresó de esa manera, porque tal cosa NO ES CIERTA. Mas sin embargo, Él sí dejó claro que Adán al igual que Israel, pecaron porque habían TRASPASADO un pacto (Oseas 6: 7). El apóstol Pablo entendió por medio de las escrituras (A.T.), y dijo lo siguiente: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por UN HOMBRE, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” (Romanos 5: 12)
RESUMEN:
Adán no fue engañado como un bebé como se nos pretende “hacer creer”, la raíz de su pecado fue porque él personalmente así lo decidió, tomando algo “voluntariamente” que el mismo sabía que no debía hacerlo. Si Adán hubiese tenido esa voluntad “inocente” como la de un bebé como se presume por ahí, para Satanás entonces no le habría hecho sentido dirigirse para con Eva, pues no fue ella la que fue “constituida” para ser la cabeza, sino el hombre (Adán). Satanás sabía que Adán no era como un bebé, él sabía que Dios le había dado autoridad a una persona suficientemente adulta para que no solo guardare el Huerto, sino que también para que lo SOJUZGARA Y LO SEÑOREARA, incluyéndolo a él como serpiente. (Génesis 1: 28)
No todos pecan porque alguien como el diablo, los demonios, o personas que trabajan para Satanás les engañan, sino que es el mismo hombre quien decide “voluntariamente” engañarse a sí mismo, para cometer aquellas faltas que “conscientemente” se entienden que son pecado. ¿O también vamos a decir que Adán no tenía “conciencia” en su alma? ¿Hasta dónde vamos a continuar rebajándonos torciendo las escrituras, para “forzarlas” a que digan algo que no dicen solo por defender una posición personal o cierto sistema de teología?…
POR SUPUESTO QUE NO IGNORAMOS LAS MAQUINACIONES DEL “DIABLO”, EL CUAL SE OPONE EN CONTRA DE TODO LO QUE ES DE DIOS, COMO LO ES, SUS CONSEPTOS, SU PALABRA, Y SU IGLESIA.
Tantas son sus maquinaciones, que aun este Blog tiene visitantes “brujos” y “Jesuitas” (no digamos ya en las congregaciones), que han sido “enviados” con el propósito de causar “confusión doctrinal” para así, según ellos, desviar a los hijos de Dios de la verdad. “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros FALSOS MAESTROS, que introducirán encubiertamente herejías destructoras…” (2 Pedro 2: 1)
Por tanto, es por ello que quiero invitarles a aquellos Ministros serios y comprometidos CON SU LLAMADO, a que se comuniquen con su servidor para compartir con ustedes mis amados hermanos en Cristo, un Articulo-Libro, el cual vendrá a ser (con la ayuda de Señor) la III edición del tema: “Mensajes subliminales en la Música cristiana contemporánea” (muy revelador en estos últimos días peligrosos que vivimos). El Pastor Mario Fumero (fundador y Director) del “Proyecto Victoria” ya ha publicado en su Blog como un 70% de la II edición en Septiembre 18, 2011, lo cual esa porción solo seria un 60% de la III edición que muy pronto (con la ayuda del Señor) vamos a concluir. ¡Gloria al Señor!…
Adicionalmente a este aporte que inicialmente comenzamos como un repaso, también quiero decir que, me he visto en la necesidad de extender en dicho artículo, el tema del libre albedrio. El punto que extenderemos además de otros aspectos seria: los atributos del hombre o alma. Estos puntos serán muy cruciales para ayudar a escudriñar mas a fondo, si Adán fue, o no fue creado con atributos que pueden conceder esa “LIBERTAD” que se requiere para hacer una elección genuina y (voluntaria), como es el afecto del AMOR, el cual es digno que nazca de forma natural en el corazón sin tener que forzarlo. Cuantos atributos recibió y qué relación pudieran tener con la imagen y la semejanza de Dios.
Hay algo en aquellos que estudiamos la Biblia que no se nos puede escapar, y es el hecho que, cuando se lee acerca de la Soberanía de Dios, es imposible que alguien pueda decir que ha conocido el “carácter” de Dios, sin tomar en cuenta el concepto de Su amor. Toda persona que se enfrasque solo en la Soberanía de Dios y deje a un lado el concepto “motor” del amor que es Su misericordia, definitivamente quedará “confinado” a no entender a cabalidad lo que se conoce como carácter Divino. (en otras palabras no podrá conocer a Dios)
Por ejemplo: EL SEÑOR puede ser todo Soberano, no obstante, la Soberanía Divina no puede ser mayor que el amor porque DIOS ES AMOR…
Nota: para entender este principio se recomienda que se lea, sobre la historia de Nínive, una de las ciudades que fue construida por Nimrod. El decreto del Dios Soberano fue: “…De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.” La ciudad se arrepiente y Dios es movido a misericordia, Y le dice a Jonás: “…Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció. ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?” (Jonás capítulos 1,2,3, 4)
Pregunta para la conciencia:
¿Cual de estos dos atributos sería en este caso el mayor, la Soberanía que decretó, o el Amor misericordioso que perdonó?…
Me parece que si los calvinistas fueren sinceros, deberían de “pensar” regresar a la Biblia y poner a un lado, esa voluminosa colección de escritos de aquel abogado “legalista profesional”, devoto católico como lo fue Calvino.
NOTA: el artículo que he mencionado será completamente GRATIS! para la Iglesia. También quiero añadir, que mientras escribía el tema principal de (dicho artículo) también me vi en la necesidad de incluir un aporte en referencia al tema del “calvinismo”. Puedo decir con toda convicción y confianza, que su servidor no puede pensar otra cosa, sino que fue el Señor (Yeshúa de Nazaret) quien me ha motivado a abordarlo para beneficio de Su Iglesia.
En el amor del Señor pido una vez más a nuestro Señor y Salvador, que ilumine nuestras mentes y corazones… Amén.
Dionisio M.
volver.a.las.sendas.antiguas@gmail.com
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© Prohibida la reproducción para usos comerciales. 2012
Hermano Dionisio Dios le siga bendiciendo y dando ese discernimiento y celo por su palabra. me gustaría tener material sobre este tema que usted por la gracia de Dios
trata de una manera bíblica ,seria ,y confiable
Dios los bendiga a todos.
Yo solo tengo un único comentario al respecto.
Personalmente yo creo que nosotros tenemos una ilusión de libre albedrío, creo que realmente no lo tenemos, no porque Dios no nos quizo darlo sino que me baso en el hecho de que Dios es Omnisciente, Dios todo lo sabe, todo lo del pasado, presente y futuro ya está conocido por Dios, de esta manera, cómo podemos decir que tenemos libre albedrío si Dios ya conoce la desición que vamos a tomar? Decir que lo tenemos es decir que Dios no sabe todo, personalmente creo que tenemos solo una ilusión pues no sabemos el resultado de lo que decidimos, mas Dios ya conoce lo que escogemos y su resultado final.
Bendiciones
Hno. Dionisio M
Que Dios le bendiga muchísimo, son mis más sinceros deseos.
El Libre Albedrío le pertenece solamente a Dios.
Los ángeles no escogieron servir a Dios, ya le servían después de haber sido creados. No sabemos en qué momento dejaron de servirle allá en la eternidad, tampoco yo no estuve allí, ni ningún otro ser humano. Pero Satanás provocó una rebelión, una revolución en el cielo y arrastró hacia la delincuencia, hacia el pecado a los ángeles. La voluntad de los ángeles estaba limitada a la obediencia a Dios. La Escritura nos da poca luz acerca de como fueron arrastrados y engañados por Satanás los ángeles. Tampoco podemos penetrar en la mente de Dios ¿del por qué permitió el mal ?, y ¿por qué? dejo actuar a Satanás y que cometiera tales abominaciones. Eso solo cabe en sus designios.
La libertad de los ángeles estaba coartada por la obediencia y sometimiento a Dios. -Esto lo menciono brevemente arriba. No tenían libertad absoluta. La libertad de las criaturas era y es relativa en cuanto a Dios,con esto quiero decir que las acciones volitivas de ángeles, tanto como la del hombre, estaban sujetas a la voluntad de Dios. La aparente libertad del hombre para hacer lo que el quiere y lo que que le venga en gana no existe.
Pareciera que los hombres actuan con libertad absoluta, pero no es así.
-El que obedece a Dios no es libre, sino esclavo de Dios.
-El que obedece a Satanás no es libre, sino esclavo de Satanás.
Estimado hermano:
Cuando hago mención de que la voluntad de Adán era como la de un bebé es en cuanto a pureza de corazón no existía en ellos todavia ni una pizca de contaminación delictiva. Tambien Ud. puede notar la palabras labrar la tierra y etc. lo cual significa el resto de palabras que Ud. dice que no menciono del versículo escritural.
También uso la palabra genérico haciendo referencia al hombre, al ser humano, equivale a decir hombre o mujer. No hago referencia de que fue la mujer quien fue engañada, repito digo el hombre (genérico para referirme a ambos).
Mientras Adán y Eva obedecían a Dios sus voluntades estaban sometidas a la voluntad de Dios; no eran libres como muchos pretenden hacer creer, ellos no escogieron servir a Dios porque ya le servían antes de pecar. La serpiente los engañó, no sabemos cómo a profundidad, ya que, hay poca luz en el relato de la caída.
Desde que el hombre pecó (adamat=ser humano) en el original ni siquiera menciono ish o ishá. Sino hombre genérico,vale la pena redundar en ello.
Desde ese entonces toda la raza humana quedó deformada, no hay en la naturaleza humana el ESCOGER LO BUENO O LO MALO, ya que, el hombre ha quedado a merced de satanás, y todos somos pecadores y por tanto somos esclavos de Satanás, el ha entenebrecido el corazón del hombre, ha cegado el entendimiento desde el principio. No sabemos cuanto tiempo pasó o cuanto tiempo transcurrió para que Satanás engañara al hombre, pero lo hizo.
Romanos 1:21
Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue ENTENEBRECIDO.
Tome en cuenta el verbo ( fue) entenebrecido
Efesios 4:18
teniendo el entendimiento ENTENEBRECIDO, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;
La ignorancia que en ellos hay es de naturaleza pecaminosa, » El hombre natural no puede discernir lo espritual»
Satanás ha entenebrecido el corazón del hombre, cuándo? Cuando Adán pecó.
Mateo 6:10
Venga tu reino. Hágase tu VOLUNTAD, como en el cielo, así también en la tierra.
Cada hombre puede hacer la voluntad de Dios solamente con el Espíritu Santo en su vida, sometiendo su voluntad a la de Dios.
Es decir solamente con Cristo actuando en cada ser humano: » porque separados de mí nada podeis hacer»
Mateo 7:21
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la VOLUNTAD de mi Padre que está en los cielos.
Mateo 12:50
Porque todo aquel que hace la VOLUNTAD de mi Padre que los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.
La vedadera LIBERTAD es la que da Cristo. Nos libera, pero pasamos a ser esclavos de Él. No hay Libre albedrío. Ya no actúo con mi propia voluntad sino bajo la voluntad de Dios, sí es que el Espíritu de Dios mora en mí.
El que hace pecado es hijo del diablo
Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos, dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, (hijo del diablo), enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor? Ahora, pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no verás el sol por algún tiempo.
Juan 8:44
Vosotros sois de vuestro PADRE EL DIABLO, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
El hombre en el Antiguo Pacto se esforzaba por ser bueno esto era en la Ley, más ahora en la Gracia es diferente,- Es Dios quien me Salva, quien me Justifica, quien me mantiene Santo, quien me Redime, quien me Glorifica, nada de lo que yo haga vale mucho para Dios o delante de Dios. Soy instrumento en las manos de Él. Pablo fue instrumento en las manos de Cristo, entendemos esto? somos como un lápiz en manos de los escritores, como vasos en las manos de los que tiene sed, así es el que está entregado a Dios. Dios actúa en el hombre y no el hombre por su propia voluntad, es más la voluntad de Dios que la del hombre.
Si el hombre actúa por sus propios medios en la Evangelización se tornará más humana que divina. Dejemos que Dios nos guíe a través de Su Santo Espíritu y entenderemos que no tenemos Libre Albedrío.
En verdad engaño la serpiente? pero si lo que dijo fue verdad; en génesis 3:22 Jehova lo confirma. Mejor descubrir quien es, al que se refiere Jesús en Juan 8:44 quien ha sido mentiroso y homicida desde el principio.
Entonces, según lo que da a entender el sr. Dionisio M. es que ; toda la raza humana somos visitados por el espíritu santo, para convencernos de pecado y arrepentirnos, solo que unos lo aceptan y otros no, debido a su libre albedrío. ummmm …
Totalmente de acuerdo con Dionisio. Por favor cantactame por correo para compartir mucho más sobre este tema. Soy Bautista Biblico Fundamental Independiente dispensacionalista pretribulacionista premilenialista no carismático ni ecuménico anticalvinista. 🙂
Asi como es imposible para el creyente del libre albedrio creer en la doctrina biblica de la predestinacion (la cual ignorante y malintencionadamente han llamado calvinismo)tambien es imposible para el ser humano venir a Dios si El y solo El no lo elige. El esclavo es esclavo. Yo no elegi ser esclavo de Cristo, El en Su Soberania Me eligio. La salvacion le pertenece a El y El decide darsela a quien El quiere. Asi como usted no eligio creer lo que cree, cree lo que Su amo quiere que crea. Dios tiene misericordia de quien a El le plazca tenerla.
Ah bueno, a ver si entendí:entonces la gracia de Dios no es suficiente para que yo sea sea salva aunque esta significa «favor no merecido» y el Dios que es» Soberano y Todo poderoso» necesita que lo ayude para que me salve. Entonces no es soberano mi todopoderoso. Y entonces Efesios 2:8, y toda la carta a los Romanos le invito a leerla con detenimiento. Ciertamente todo lo leí es del A.T. Pero ya no vivimos bajo la ley sino bajo la gracia y yo le pregunto : si yo voluntariamente puedo decidir y elegir el camino bueno. Para qué vino Jesús a sufrir???? No era entonces necesario un intermediario, ni alguien que me reconciliara con el Padre porque yo misma lo puedo decidir. Le invito a conocer sana doctrina. La cual a veces tanto hablamos y poco conocemos. Visite el sitio Ministerios Ligonier.
Esta doctrina es logica, por eso es humana. Las cosas de Dios no se pueden entender en la carne, sino en el espíritu.
«Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.» (1 Corintios 2:14-15)
Que yo sepa ningun hombre ha venido a Dios por su propia voluntad espontânea. En este pasaje la palabra de Dios es clara. Ningun ser humano, ningun hombre en su estado natural puede discernir las cosas espirituales las cuales muchas de estas son:Justificaciôn, Salvaciôn, Santificaciôn, Redenciôn, Glorificaciôn…. Todas estas son primariamente acciones de Dios en los hombres, hasta despuês de que Dios actûa en êl, entonces el hombre puede llevar a cabo todo esto, solamente con la ayuda de Dios es decir; en conjunto con Dios.
«Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las 10 que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo 11 lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, 12 sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para 13 que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual 14 a lo espiritual.» (1 Corintios 2:9-13).
Mientras no haya revelaciôn del Espîritu Santo, ni tû, ni yo, ni ningûn hombre puede buscar, elegir a Cristo. Mientras el hombre no sea enseñado por el Espîritu Santo, no puede nadie llegar a Cristo, tampoco llegar al Padre, mucho menos experimentar al Espîritu Santo; en otras palabras el Espîritu Santo te hace hombre espiritual y solamente asi puedes andar, caminar con Dios. No con el famoso «Libre albedrîo o libre voluntad». Nadie de su propia voluntad decide si antes no es arrinconado,redarguido,convencido,desnudado este es el significado en el texto griego. Te hace desnudar tu conciencia.
Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; 7 porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mâs si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá 8 al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por 9 cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y 10 no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este 11 mundo ha sido ya juzgado. Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga 13 el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me 14 glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.
Libre Albedrío Mt.23:37. Mar. 8:34, Jn. 5:40; 6:37; 7:17; 12:47,48. Hch. 7:51. 26:19. Ro. 10:4, 6-13,17,21; 11:21,22. Gál. 4:9; 5:16,17. 2Co. 6:17. 1Tm. 1:6. 2Tm. 4:4. Tito 1:14. He. 3:12, 11:6; 8,10,14-17, 24,25,27 12:15, Stgo.5:20. 1Jn.2:17. Ap. 2;5,11,13,16,21, 26; 3:3,20; 22:17
Si existe el libre albedrío del hombre en cuánto a Dios ¿Por qué habrá llanto en el infierno?