Mario E. Fumero

Mucho se pregunta cuál es la causa de la gran inflación que sufre el mundo, pues de esta no se libran ni los países ricos, pues los precios se han disparado entre un 50 y hasta un 100%, lo cual tiene al mundo en una irreversible recesión económica, y sume en la hambruna y miseria a las clases más desposeída de los países subdesarrollado.
¿Quién es el culpable de esta crisis? Por lógica, todos los países culpan al gobierno de turno de la misma, lo que ha provocado en algunos países, como en Perú, una convulsión social de violencia. Pero ¿será culpa del gobierno la crisis inflacionaria que vivimos? Para poder entender esto, tenemos que primero buscar las causas que la originan para así poder entender el efecto de la misma y poder buscar la solución.
Ningún país del mundo, y aún los más poderosos, puede enfrentar una crisis inflacionaria cuando el mundo está convulsionado con guerras y efectos climáticos destructivos para la producción. Lo que está ocurriendo con los altos costos de la canasta básica radica en un efecto específico, el rebote originado por la guerra entre Rusia y Ucrania, así como la crisis de los carburantes.
Indudablemente la dependencia a los combustibles y la falta de opciones frente a la escasez de los mismos, es el desencadenante de todo lo que acontece. Toda la economía productiva de todas las naciones depende de la energía. La única fuente de energía que predomina en el mundo son los derivados del petróleo y del gas. Si este rubro se altera, todo se altera, el transporte, la energía eléctrica, las fábricas, etc. podemos afirmar que la mayor causa de la infracción existente está en el alza de los combustibles, y un país que no lo produce, tristemente sufrirá más los estragos de esta crisis.
El segundo factor que desencadena la inflación es la compra de una materia prima que se tiene que traer del exterior a precios altos. Frente a estas realidades ningún gobierno puede hacer nada, y por lo tanto, por más protesta la gente y se tome las carreteras, calles, o hagan huelgas y denuncias, nada podremos hacer, porque tristemente los gobiernos están atado a las realidades internacionales del mercado, más bien con estas actitudes, agudizamos la crisis
¿Cómo podremos sobrevivir frente a esta crisis inflacionaria que nos lleva a una recesión? La única solución posible es depender menos de la exportación y tratar de ser autosuficiente en la producción, principalmente de los alimentos básicos. No hay otra salida, ya que las causas de la inflación es el efecto de un desajuste mundial de la economía, ocasionada por factores que están fuera de nuestro alcance el poder solucionar: guerras, El cambio climático, la voracidad de las grandes empresas, el acaparamiento de productos, la especulación y la falta de oferta frente a una gran demanda.
Para poder sobrevivir en medio de una crisis inflacionaria se requiere que cada ciudadano cambie sus hábitos alimenticios, se adapte al efecto de la realidad climática y con coherencia acepte la realidad de la humanidad en los últimos tiempos, pues estamos entrando en una época apocalíptica, como nunca antes la historia de la humanidad. Frente a tal efecto aparentemente insolventable, debemos acudir a la producción agrícola para poder sobrevivir en un mundo que va rumbo a una gran hambruna, la cual ningún gobierno podrá frenar a menos qué cada ciudadano tome conciencia de que estamos viviendo los tiempos proféticos anunciado por la biblia en donde se describe que el mundo entraría en una gran hambruna acompañada de epidemia y guerra según lo describe Apocalipsis capítulo 6 versículo 8.