(Colosenses, 4.7-18)
Ángel Bea
EN NUESTRO grupo de WhatsApp hemos terminado de leer y comentar, poco a poco, la carta de S. Pablo a los Colosenses. Al terminar hemos reparado en los últimos doce versículos, donde el Apóstol Pablo se ocupa de los saludos a los destinatarios de la epístola. A estas porciones finales no se les suele prestar mucha atención, quizás debido a que el asunto o asuntos principales, supuestamente, ya se han tratado en las cartas. Así que pasamos de forma rápida leyendo “las salutaciones”.
Sin embargo si observamos atentamente, nos damos cuenta de que en todo cuanto se dice de unos y otros, y a unos y a otros hay una gran cantidad de términos que nos ayudan a entender el tipo de relación que tenían nuestros hermanos de la Iglesia primitiva y que deberían darse, en su justa medida, en las iglesias del Señor de todos los tiempos; pero también de forma equilibrada. Veamos:
1.- RECONOCIMIENTO. El reconocimiento es algo que necesita todo individuo desde pequeñito, si ha de criarse emocionalmente sano. Se hace mucho daño cuando se le niega a las personas ese gran estímulo. El Apóstol Pablo no deja de reconocer los valores de aquellos que nombra, por el hecho de que, como se dice en ciertos contextos “evangélicos”: “No sea que se enorgullezca”. Actitud esa, por demás dañina, aunque pretende pasar por “muy espiritual”. Entonces, tenemos que saber cuándo hemos de hacer dicho reconocimiento y cuándo, ni es conveniente, ni oportuno.
(Tú mismo/a puedes leer y subrayar este importante detalle, allí donde se produce, en el pasaje señalado)
2.- ACEPTACIÓN. El nombrado “Onésimo” al parecer era un esclavo de Filemón que había huido de la casa de su amo y se había encontrado con Pablo en la prisión. Allí Onésimo se entregó al Señor y se hizo cristiano. Ahora Pablo lo envía de vuelta a Filemón y le da instrucciones sobre cómo debe recibir a Onésimo… “no ya como esclavo, sino como.. hermano amado… en el Señor… Como a mí mismo” (Filemón.13-17). Así que, “aceptación” es el término apropiado dado que la posición social era motivo de discriminación en la sociedad grecorromana; pero en la comunidad cristiana no ha de tener lugar por ninguna razón de raza, nacionalidad, condición y/o posición social, o de género, etc. Por otra parte, el hecho de que también hubiera judíos y cristianos confesando la misma fe, nos habla de que “en Cristo Jesús ya no hay judío, ni griego; ni esclavo, ni libre; ni varón ni mujer; etc.”
(Tú puedes señalar en este pasaje en estudio, cuáles de entre todos los que se mencionan, eran judíos)
3.- CONFORTAMIENTO. La iglesia cristiana debería ser el lugar donde sus miembros encontraran el ambiente adecuado para hallar el ánimo cuando algunos están débiles espiritualmente, sin fuerzas y desanimados.
(Busca en el pasaje el término que habla de eso mismo y de parte de quién se ejerce)
4.- CONSUELO. Otra de las necesidades que muchas veces se pone de manifiesto en la experiencia de los creyentes es la necesidad de consuelo. Necesidad esta que, de no realizarse o de no hacerse de forma sabia, hará mucho daño.
(Igualmente, señala el lugar donde aparece tal acción y de parte de quiénes se lleva a cabo).
5.- ORACION INTERCESORA. Tal tipo de oración es la que surge de un gran interés y preocupación de alguien por otro -u otros- con miras a que se cumpla la voluntad de Dios en ellos. Aunque la oración es una práctica que debe ser común a todo cristiano, hay quienes parecieran que han recibido el don de la intercesión, a diferencia del resto de los miembros de la iglesia.
(Señala al creyente que así podríamos definirle como un “intercesor” a causa del carácter de sus oraciones)
6.- HOSPITALIDAD. Aunque es una práctica que se exhorta a llevar a cabo a todos los creyentes, cuando es necesario, también es un don que algunos practican de forma un tanto especial.
(¿Cuál sería la referencia –un tanto especial- en este pasaje a la hospitalidad?)
7.- EXHORTACIÓN A HACER LO QUE SE DEBE. Por razones varias (timidez, desánimo o temor) el ministerio puede desatenderse y dejar de cumplirse. Entonces, el estímulo no se producirá por la vía de la “llamada de atención” o “recriminación” sino por medio de exhortación amorosa, recordando a la persona -o personas- lo que pudieran haber descuidado por las razones antes mencionadas, u otras. Cuando estamos en una misma empresa -sea humana o divina- nunca hemos de dar por sentado que las personas no necesitarán de nuestra ayuda y nuestro estímulo. Con frecuencia, lo contrario es la verdad.
(Busca en el pasaje aludido la referencia a esto mismo que decimos. Luego, añade esta cita: 1ªTes.5.14).
8.- TENED MEMORIA DEL QUE SUFRE. Esto es algo que nunca se ha de olvidar en la comunidad cristiana. No solo del que sufre en la comunidad, sino de los que sufren fuera de ella y más allá de la zona geográfica de la misma. Y lo de “tened memoria” es cierto que hace referencia a “acordarse” del que sufre; pero a veces hay que hacer algo más que eso y expresar la comunión práctica en forma de ayuda.
(Anota la referencia pertinente del pasaje y lee qué es lo que se dice allí. Luego, si quieres puedes relacionar esa cita con, Flp.4.10-20; Heb.13.3; Mt.25.34-40).
Así terminamos la lectura y estudio de la Epístola de Pablo a los Colosenses. Y como Facebook siempre te pregunta: “¿En qué estás pensando?” Me vino a la mente que mientras pasamos mucho tiempo considerando y discutiendo sobre cuestiones teológicas de cierta importancia (y seguramente, lo son) las Escrituras nos enseñan cuáles son aquellos principios básicos, fundamentales y esenciales que forman parte de la vida cristiana en funcionamiento y, sin los cuales, todo nuestro conocimiento sería pura “paja” que un día será quemada. (1ªCo.3.10-15)