Pastor Gustavo Adolfo Escobar Castellanos
Cita Bíblica: 2da. Samuel 9: 7
“Y dijo David el rey: No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa”.
oramos en el nombre de Jesús, que este nuevo año 2021, aun con los pronósticos y expectativas de los conocedores de los temas mundiales y de nación, se equivoquen, ya que la última palabra está en la Boca de Nuestro Dios Todopoderoso. Declarando que, a partir de este día, buscaremos a hacer mejor las cosas, seremos más fieles a Dios, más responsables con nuestras vidas y la de nuestras familias.
Hoy deseo traer a memoria, la historia de Mefiboset, Hijo de Jonatan y nieto del Rey Saul, primer Rey de Israel… creo que la mayoría manejamos esta historia de un niño de 5 años, que, por cuestiones de la guerra contra el Rey de Israel y los filisteos, mientras la nana del niño Mefiboset trataba de huir cargándolo, se cayó y también en niño, y a raíz de su caída quedo invalido.
Y después de que su abuelo Saul dejo de ser Rey, fue exiliado y habiendo perdido su herencia real…vivía en LODEBAR (Tierra Árida, Hostil, Seca). Un lugar miserable, abandona y terrible. Pasando de ser un príncipe a ser un Indigente. Contando solo con la fidelidad de Dios y la Generosidad de un hombre llamado Maquir.
En resumen, El Rey David, recuerda que hizo una promesa a su amigo Mefiboset, que cuidaría de su familia si lo necesitaran. Y llamo a su criado Siba, para saber QUEDA ALGUIEN DE LA CASA DE SAUL A QUIEN YO PUEDA HACER MISERICORDIA. Ya que, a raíz de la guerra contra los Filisteos, Casi toda la Casa de Saul, incluyendo familiares y criados fueron muertos.
Hoy siento en mi espíritu y corazón preguntar, cuantos nos hemos encontrado como Mefiboset, abandonados, en una tierra ajena, viviendo y esperando de la bondad y misericordia de otras personas, quizás sin trabajo, sin comida, sin la ayuda de la familia y lo más importante, apartados de Dios. en una completa tierra Árida y Hostil. Sin esperanza. Según nuestros pensamientos.
Pero Dios nunca se olvida de nosotros, y aun con las dificultades que, por casi 10 meses, hemos atravesado con el Covid 19, y las tormentas Tropicales ETA e IOTA, y muchas otras fatalidades. Hemos creído que ya no hay esperanza y todo está Perdido.
Pero Jesús nos dijo, Venid a mí, los que estéis trabajados y cargados, que yo os hare descansar, llevan mi yugo sobre vosotros y sabed que mi yugo es fácil y ligera mi carga. Y aprended de mí que soy manso y humilde de Corazón. Y hallareis descanso para vuestras Almas. Mateo 11: 28-30.
Llevar el yugo con Jesús es estar pegados y unidos a Él, y caminar como el camino, y tener la Fe que él tuvo estando en esta tierra, aun en el momento de su prueba máxima, la muerte por crucifixión, oro al Padre Celestial y le dijo, PADRE, SI ES POSIBLE, PASA DE MI ESTA COPA, PERO QUE NO SE HAGA MI VOLUNTAD, SINO LA TUYA.
Aun en medio de las dificultades, no olvidemos que el Rey de Reyes y Señor de Señores, nuestro Señor Jesucristo está a la Diestra del Padre Celestial, orando y abogando ante el padre celestial por Nosotros, EL REY HOY NOS MANDA A LLAMAR, PONGAMONOS A CUENTA CON EL Y HAGAMOS SU PERFECTA VOLUNTAD Y VEREMOS SU GLORIA EN NUESTRAS VIDAS, PRONTO SALDREMOS DE LODEBAR, NO NOS CANSEMOS DE ORAR Y HACER EL BIEN.
DIOS LES BENDIGA.