Por qué es tan difícil decir la verdad y tan fácil mentir?
¿Por qué tenemos tanto sueño en la iglesia, pero cuando termina el Sermón repentinamente estamos tan despiertos?
¿Por qué es tan difícil hablar de Dios y tan fácil decir cosas sucias?
¿Por qué es tan aburrido leer una revista cristiana, y tan divertido
hojear una con contenido repugnante?
¿Por qué es tan fácil borrar mensajes de Dios y re enviar mensajes sucios?
Por qué las iglesias y templos se vuelven más pequeños mientras los bares y discotecas crecen en tamaño?
¿Te das por vencido?
Espero que seas tan bendecido como yo lo fui al leer la siguiente historia:
Un día Satanás y Jesús estaban conversando.
Satanás acababa de ir al Jardín del Edén, y estaba mofándose y riéndose
diciendo:
Si Señor. Acabo de apoderarme del mundo lleno de gente de allá abajo. Les tendí una trampa, usé cebo que sabia que no podrían resistir. Cayeron todos!
¿Que vas a hacer con ellos? Preguntó Jesús.
Ah, me voy a divertir con ellos. Respondió Satanás. Les enseñaré como casarse y divorciarse, cómo odiar y abusar uno del otro, a beber y fumar y por supuesto, les enseñaré a inventar armas y bombas para que se destruyan entre sí. Realmente me voy a divertir!
¿Y qué harás cuando te canses de ellos? Le preguntó Jesús.
Ah, los mataré. Dijo Satanás con la mirada llena de odio y orgullo.
¿Cuánto quieres por ellos? Preguntó Jesús.
Ah, tú no quieres a esa gente. Ellos no son buenos. ¿Por qué los querrías tomar. Tú los tomas y ellos te odian. Escupirán a tu rostro, te maldecirán y te matarán. Tú no quieres a esa gente!!
¿Cuánto? Preguntó nuevamente Jesús.
Satanás miró a Jesús y sarcásticamente respondió:
Toda tu sangre, tus lagrimas, y tu vida.
Jesús dijo: HECHO!
Y así fue como pago el precio.
NOTAS:
No es curioso lo fácil que es despreciar a Dios y luego preguntarse por qué el mundo se está yendo al infierno. No es curioso cómo alguien puede decir ‘Creo en Dios’ y seguir a Satanás, No es curioso que envíes miles de mensajes con chistes a través del correo electrónico, los cuales se riegan como
pólvora, pero cuando empiezas a enviar mensajes que se refieren a El Señor, la
gente lo piensa dos veces antes de compartirlos?
Y las señales son cada vez mas claras que los Cristianos nos volvemos medio igual a las gentes que no conocen a Dios y muchas veces tenemos verguenzas para pronuncial palabras que edifican y no voy a tener verguenza en decir que al cabo de un año nos conocimos con una hermana que eramos hermana y ya un año llevabamos trabajando juntos…. QUE PUCHA!!!!!