Gustavo Acevedo

Según mi conocimiento desde 1967 la ciencia médica ha realizado trasplantes de corazones en personas que han estado al borde de la muerte debido a diversas enfermedades que les ha afectado el corazón y después de recibirlo y un tiempo de recuperación se han recuperado totalmente.  Tuve la oportunidad de ver (por supuesto por televisión) cuando uno de estos recipientes agradecía a la ciencia a la ciencia médica y los doctores que realizaron el trasplante pero de forma muy especial y con lágrimas en los ojos también agradeció a quien haya sido su donante. 

En Australia existe el donativo de órganos voluntariamente, es decir los ciudadanos voluntariamente podemos llenar un formulario para estar en la lista de “organ donor” –donador de órganos-. Esto funciona así; Si un donante muere, los médicos pueden inmediatamente extraer cualquiera de sus órganos para beneficiar implantadlo en otra persona que lo requiere. Una buena causa ¿ no es verdad? Las Sagradas Escrituras, La Biblia; contiene algunos textos muy interesantes en cuanto al corazón, examinemos uno de ellos; En San Mateo 15:19; El Señor Jesús dijo estas palabras: “Porque del corazón salen los malos pensamiento, homicidios, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios (y) blasfemias”. Cuando corría el año de 1967 “quizás” habrá surgido la expectativa en algunas personas sobre los resultados del trasplante del corazón, ¿se transferirán todas las maldades del corazón del otro al que lo recibe? ¡Se habrán preguntado!…

La Biblia habla del corazón en un sentido poético y es porque el corazón es el motor central de la vida, si te arrancan el corazón obviamente mueres y con la muerte mueren todos tus pensamientos, muere todo tu ser físico. Pero, hablemos del corazón en el sentido poético bíblico y espiritual. ¿Cuántas veces has dicho a tu esposa, a tus padres o a tus hijos? ¡Te amo con todo mi corazón!… esto lo dices porque la verdad de Dios está en tu corazón, Dios te creó con esa capacidad de amar con toda la fuerza de tu corazón.  Por otro lado; que acerca de lo que el Señor Jesús dijo; “Porque del corazón salen los malos pensamiento, homicidios, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios (y) blasfemias”. Esta es la realidad del mundo de hoy; se odia más de lo que se ama, se comenten homicidios a diestra y siniestra, se adultera y se fornica sin importar herir al cónyuge y a Dios, se roba aún al necesitado, se critica y se levantan falsos testimonios y todo esto; Jesús dijo “viene del corazón”.

¡El mundo está como esta, por la maldad del corazón de los hombres! Ahora, quiero que medites en los más profundo de tu corazón; ¿Cómo está tu corazón?… ¿Amas? ¿Te amas a ti mismo? Ó ¡eres de las personas que no quieren tener amistad con los seres humanos y mucho menos con Dios! -Un corazón vacio se vuelve malo, rencoroso y hasta te puede llevar al suicidio…. ¡eso es lo que el diablo quiere!
Un corazón sin Dios es un corazón que esta fuera de la voluntad de Dios; por eso sufres y por eso lloras, ¡por eso no eres feliz! porque no has dejado que tu corazón se desarrolle durante todos los días de tu vida en plena comunión con su creador; con Dios. Quizás como el caso que te compartí anteriormente de ese hombre que recibió un nuevo corazón para poder prolongar su vida; quizás así tú necesitas un nuevo corazón de acuerdo a la voluntad de Dios. Un nuevo corazón que transforme tu vida, que te devuelva la felicidad y te muestre cual es el propósito de tu vida. Tu, no necesitas un medico terrenal sino, al Médico Divino, al que te creó, ¡Al Dios de los cielos! Es a quien debes de venir para un trasplante de corazón. Mira tú cual es su promesa; Dios te dice: Ezequiel 36: ²⁶ “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. ²⁷ Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis mandamientos, y guardéis mis decretos y los pongáis por obra”. Esto es lo que Dios te ofrece en el texto; Un corazón nuevo; Una vida nueva. Un Espíritu nuevo dentro de vosotros; Es Su Santo Espíritu que hará morada en tu vida.  Un corazón de carne y no de piedra; Dios promete cambiar tu vida. Y finalmente Dios te hará caminar en sus caminos todos los días de tu vida.
¿No es esto un ofrecimiento maravilloso? ¡Claro que sí y es una oferta que no debes de despreciar! Pero; Solo hay una condición: ¡Cree en El Hijo de Dios! San Juan 5:10-13 ^“ El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso; porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado de su Hijo.  Y éste es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.  El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios” . Ahora es el momento de cambiar tu corazón entregándote a Cristo Jesús, recibiéndole como tu Salvador Personal. Ora a Dios con estas palabras; “Señor Jesús, yo te recibo hoy como mi salvador personal. Creo que eres Dios que viniste a morir en la cruz por mis pecados, de los me arrepiento y te pido perdón. Hoy abro mi corazón y te incito a venir a mi vida. Dame de tu Santo Espíritu. Gracias Doy al Padre por enviar a su hijo Jesús a salvarme. En el nombre de Jesús, ¡amén!

Felicidades y bienvenido a la familia de Dios. Ahora busca una iglesia cristiana donde escuchar más de Dios y escríbeme y cuéntame de tu decisión.
Tu hermano en Cristo
Gustavo Acevedo

Pastor, evangelista y maestro de la palabra de Dios