1) Evite las malas compañías. Si caminas con malos elementos, serás dominado por ellos. La Biblia dice: «Apártate de ellos, no toques lo inmundo» (II Co. 6).

2) Evite la segunda mirada. No puedes controlar lo primero, pero puedes evitar lo segundo, que se convierte en codicia.

3) Disciplina tus conversaciones. Evite chistes e historias con significado dudoso. «Las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres» (I Cor 15:33)

4) Ten cuidado con tu forma de vestir. Debe ser un asunto entre tú y Dios la ropa que usas. Una joven recién convertida habló: De ahora en adelante me vestiré como si Jesús fuera mi compañero.

5) Elija cuidadosamente las películas y programas de televisión que ve.

6) Cuida lo que lees. Gran parte de la literatura contemporánea apela al instinto sexual.

7) Esté alerta con respecto a su tiempo libre. David tenía tiempo libre, vio a Betesheba y se metió en problemas.

8.) Establezca una regla de nunca participar en citas «intensas». Los jóvenes cristianos debían orar antes de cada reunión. La niña que tiene a Jesucristo en su corazón tiene un poder sobrenatural para decir «no» a los avances de cualquier joven. Y el niño que conoce a Jesucristo tiene el poder de disciplinar su vida.

9) Dedique mucho tiempo a las Escrituras. El salmista dijo: «Guardo tu palabra en mi corazón para no pecar contra ti». (Sal 119: 11). Memorice los versículos y, cuando venga la tentación, cítelos. La palabra de Dios es lo único a lo que Satanás no puede oponerse.

10) Tenga a Jesucristo en su corazón y en su vida. Dios lo ama y una fuerte fe en Él ha impedido que muchos hombres y mujeres cometan inmoralidad (I Juan 2:14).