Veamos esta paradoja que tiene una gran lección. De lejos los zopilotes parecen ser águilas, hasta se creen águilas, pero no son águilas.
Los zopilotes no cazan a sus presas, ellos comen animales ya muertos, o bien se lo roban a las águilas. Para robar su presa al águila los zopilotes necesitan juntarse en bandada con otros para escarnecerle y sentirse poderosos.
Pero cual es lo interesante de este relato. Lo interesante es que el águila cuando ve venir a los zopilotes en bandada, no se arriesga a pelear con ellos, tan solo se eleva a las alturas, lentamente los zopilotes, uno a uno, van desertando en su persecución porque no pueden volar a las mismas alturas que las águilas.
Paradoja: En tu caminar por la vida te vas a encontrar gente envidiosa y escarnecedora, que querrán lo que es tuyo, y por supuesto, que te atacarán de muchas formas, pero se sabio, no pelees con ellos, ni te enredes con ellos; simplemente elévate a las alturas del Señor, entonces verás como irán desertando poco a poco tus escarnecedores, porque al final no pueden volar tan alto como tú. En cambio, dice la Palabra “que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán”. Isaías 40:31. Así que elévate sobre tus enemigos.