Mario E. Fumero
La Iglesia Católica atraviesa uno de sus momentos más difíciles en sus últimos 100 años, debido a los escándalos de sacerdotes con problemas sexuales (homosexualidad, pederastas, violadores) lo cual han ocasionado escándalos en la opinión pública. En África se supo de un religioso violo a monjas, y después de embarazarlas, les obligo a abortar. Los escándalos, iniciado en los Estados Unidos, involucra a sacerdotes en abusos infantiles, homosexualidad y violaciones sexuales a muchachas, hechos ocultos, pero que después de muchos años surgen a la luz pública con demandas judiciales y escándalos que conmueven a los altos jerarca de la Iglesia, y es que, si el ser humano es vulnerable aun siendo casado, ¿Cuánto más al ser soltero y con un voto de castidad impuesto como dogma de fe?
Siempre ha habido escándalos religiosos, aun en las iglesias evangélicas, claro que el mayor problema consiste en el adulterio y la fornicación, acciones que según la Biblia son pecaminosas, pero normales en cuanto a la conducta sexual del hombre. Lo terrible es ver como se abusa de los niños y se ejecutan actos contra natura, lo que refleja un problema serio que la relación de pareja. ¿A qué se debe esta situación? No cabe la menor duda, todo nace debido a un celibato impuesto, y a una falta de control en la vida sexual de los que se inician en el sacerdocio. Es por ello por lo que el cardenal J. Francis Stafford, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, aseguró que, en los encuentros a realizarse, los líderes católicos de los Estados Unidos abordarán cuestiones polémicas como el celibato, la conveniencia de establecer controles que eviten el acceso de los gais al sacerdocio, así como la posibilidad de la ordenación de mujeres. Aunque estas medidas podrían ayudar a evitar muchos de los problemas actuales, dudo que el Papa actual, y la elite conservadora del Vaticano acepten tal propuesta, porque esto rompería un dogma que repercutiría tremendamente en las finanzas del Vaticano. Posiblemente las propuestas de los jerarcas estadounidenses queden en saco roto, aunque el cardenal de Los Ángeles, Roger Mahoney es partidario de estas medidas liberalizadoras son necesarias e imprescindibles.
La doctrina del celibato fue defendida de forma radical Juan Pablo II el cual, en una audiencia a obispos nigerianos, declaró que el celibato debe ser ‘un regalo completo al Señor y a la Iglesia’ y que su importancia debe ser ‘atentamente salvaguardada’. El Papa actual quiere devolver la serenidad y la seguridad a las familias en momentos en que la Iglesia esta conmocionada por un escándalo que ha adquirido dimensiones sin precedentes a nivel mundial. Así lo precisaba el comunicado que hace público el Vaticano cuando convocaba a los cardenales de Estados Unidos a Roma.
Entre los que acompañaran al Papa se encuentra nada menos que el ultraconservador ex papa el Joseph Ratzinger, el cual ha sido vinculado en el pasado con la mafia ambrosiana y el lavado de activos en la banca vaticana. Este personaje es considerado, además, el guardián de la ortodoxia dogmática, por lo que considero que poco lograran los obispos y cardenales americanos.
El problema a comenzado. La hoya se ha destapado, y considero que en muchos países saldrá a la luz hechos semejante a los ocurridos en Estados Unidos, porque “nada hay escondido que no sea revelado”, dice las Escrituras, principalmente cuando los tribunales comienzan a aprobar las demandas económicas contra la Iglesia. Considero que muchos se aprovecharan de esta situación para chantajear a los curas pervertidos y a la misma iglesia, que sufre la afrenta pública, pagando justos por pecadores.
La crisis esta abierta en la Iglesia católica de EE. UU. -donde ha habido más de 450 denuncias de abusos sexuales con menores provocado la expulsión de 62 sacerdotes de 17 diócesis. Según declaró el presidente de la Conferencia Episcopal americana, Wilton Daniel Gregory, parte del problema lo han causado las diócesis que decidieron mantener en el ministerio, cambiándoles de parroquia, a sacerdotes acusados de abusos. Cuando se tomó esta decisión, se hizo después de que los implicados hubieran recibido un tratamiento médico y la correspondiente alta, en la que se señalaba que no representaban ningún problema para nadie.
Esto refleja que un enfermo sexual siempre es peligroso y que el celibato impuesto es un peligro mayor para la gente y para la Iglesia. Quiera Dios que se tomen medidas sabias, y los sacerdotes puedan tener una esposa, para que como dice la Palabra: “Los obispos sean marido de una sola mujer” (1 Timoteo 3:2) y evitar los riesgos de otros desvíos sexuales.
El celibato es una cadena satánica. El catolicismo es una religión satánica.