Mario E. Fumero

La sociedad moderna, sin ser marxista ni atea por decreto, como lo fue en un tiempo los países que abrazaron el ideario comunista, se está convirtiendo en una sociedad cada vez mas secular, profana y hasta en cierto punto enemiga de Dios, y por medio de su «liberalismo» y apatía a los valores cristiano, parece que  poco a poco, está matando a Dios de nuestra civilización.

¿Y cómo es eso que se está matando a Dios? No me refiero a una muerte física o religiosa, mediante la negación de su existencia, sino a toda una estrategia de borrarlo de nuestro diario vivir, negando sus valores y proclamando todo aquello que el mismo Dios desprecia, a lo cual nosotros definimos como pecado, pero la sociedad moderna le llama tolerancia, modernismo, liberalismo y derechos a ser libre, haciendo lo que me dé la gana.

Recientemente los Estados Unidos celebro la fiesta de acción de gracia, consagrada el último jueves de noviembre, siendo una de las mas importante festividades Estadounidense después del 4 de julio. Algo curioso  note estando en Miami, y fue el hecho de que se hablaba de dar «gracias» de forma ambigua y materialista. En ningún programa se menciono a Dios, la oración y la unidad de la familia en torno a su Palabra y su misericordia, motivo principal que dieron origen a esta celebración. Más bien se le dio culto al Pavo, a la comida, al consumismo, y proclamar una gracia en seco, por los bienes materiales, porque sinceramente, el Dios moderno se llama materialismo.

Hemos visto como todas las fiestas relacionada con Dios, Jesús y su Palabra han pasado a ser un negocio, una forma de comprar y vender una falsa felicidad, fundamentada en «el tener», y no en «el ser». En las navidades la historia del pesebre ha sido opacada por un viejo barbón, gordo, que anda en trineo y al cual le llamamos San Nicolás. La Semana Santa es el tiempo de playa, diversión, parranda y es la época del año en que mas bebida alcohólica se vende en Honduras, junto a la Navidad.

En la sociedad norteamericana todo lo que suena a Dios y su Palabra se ha eliminado de los centro escolares, para en su lugar colocar rótulos y mensajes proclamando el uso de condones, los embarazos prematuros, los símbolos satánicos, el derecho a vivir una vida sexual promiscua etc. Muchas sociedades supuestamente «cristianas» están aprobando todas aquellas leyes contrarias a las ordenadas por Dios. Y es que al ignorar a Dios y  sus principios es una forma de negarle, matarle, echarle en el basurero.

Noten como las fiestas satánicas (Halloween)  y los mensajes negativos ocupan el primer lugar en la sociedad moderna. Noten como la mayoría de los videojuegos, películas, novelas  y noticias giran en tordo a la violencia, muerte, esoterismo, vulgaridad. Nos quejamos de la violencia existente, y de la crisis de valores que vivimos. Nos quejamos de la corrupción y de la impunidad existente. Nos quejamos del narcotráfico y de los millones de adictos que rondan nuestra sociedad y sin embargo, no le damos lugar a Dios para que tome el control de nuestra terrible situación moral, y cada vez lo vamos eliminando, matando y anulando al proclamar la legalización de las drogas, el amor libre, el derechos a escoger el género, el proclamar una libertad sin límite y freno etc. .

Quitar a Dios y matarlo de nuestro estilo de vida es el principio del caos, es el inicio de nuestra decadencia, es descender a un nivel más bajo que el de los mismos animales, los cuales pese a no tener un dios, ni razonar, no se destruyen a si mismo dentro de su especie. Para un animal sería una ofensa  compararnos con ellos, porque ellos no hacen las barbaridades que hacemos, siendo nosotros la imagen del Creador. Dios tenga misericordia de la sociedad moderna, cuyo Dios es el dinero, y su culto es el materialismo bruta.

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