“Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh, Jehová, quítame la vida, pues no soy
yo mejor que mis padres.” 1 Rey 19:4 RV60
Elías tuvo una crisis depresiva muy fuerte. En este relato lo encontramos centrado en el *YO*. Al protestar delante del Señor: Elías estaba centrado en el *yo*”; solo le importaba lo que le estaba pasando a EL y estaba tan concentrado en su dolor, en su angustia y en su desesperación que no le interesaba lo que estaba sucediendo alrededor, aun cuando él era un profeta en Israel con una gran comisión. Lo que Elías dice en este verso muestra claramente su condición: “quítame la vida pues no soy yo mejor que mis padres».
Esto es como un círculo pequeño y cerrado en donde el profeta está en el centro;
y allí, prácticamente, queda atrapado en una situación en la que es esclavo de toda esa alta concentración en sí mismo. *(YO)*.
Elías pudo haber dicho que él había sido creado para hacer historia con la ayuda de Dios, aun cuando sus antepasados no hubieran vivido algo así; pero en lugar de eso, cayó en depresión. Para ser verdaderamente libres de la depresión, necesitamos deshacer ese nudo de alta concentración en nosotros mismos…Para deshacer el nudo de la depresión necesitamos hacer lo siguiente:
1️⃣ Arrepentimiento ante Dios. Debemos mostrar arrepentimiento ante Dios por estar centrados en nosotros mismos. Además, esta actitud nos vuelve egocéntricos y egoístas. Debemos pedirle perdón al Señor por estar centrados en lo que nos pasa, por sentir lástima propia, y
también reconocer ante Dios que esa actitud es pagana. Muchas veces este sentimiento de ansiedad, tristeza, y/o depresión, es provocado por nuestro egoísmo y falta de Amor a Dios, a los otros, y a nosotros mismos:
1 de Juan 3:16: Al morir por nosotros, Cristo nos demostró lo que es el Amor. Nosotros también debemos dar la vida por nuestros hermanos.
Mateo 22:37-39 “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente”, le respondió Jesús. Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a este: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
2️⃣ Desatender las exigencias del alma (mente), y pensar más en los demás. El alma (la mente) puede ser como un niño malcriado. Necesitamos comenzar a desatender todas esas exigencias de nuestra alma, que están basadas en el ‘MI MISMO’ y en EL ‘YO. Abrir nuestros ojos y ver la realidad que otros viven, y las necesidades que están pasado millones de Personas a nuestro alrededor.
¡La depresión te puede convertir en una persona egoísta! ¿Por qué digo esto?
Porque… Al estar centrados en nosotros mismos, ya no tenemos ojos para poder ver la necesidad de los demás y esto nos lleva a la ingratitud, porque aun estando rodeados de gente que nos ama, podemos vivir peleando y vaciando sobre ellos la amargura, el enojo o la tristeza que acompañan a la depresión. Y es importante no vivir del pasado, pensando que los días pasados fueron mejores, y no dándole gracias a Dios por lo presente y por lo porvenir, que él nos ha prometido que será mucho mejor, ¡en especial la Vida Eterna junto a él!
Eclesiastés 7:10: “No digas: ¿Por qué fueron los días pasados mejores que estos? Pues no es sabio que preguntes sobre esto”. Es importante pensar, y recordar siempre, en las cosas buenas y positivas, ¡especialmente las maravillas, milagros y prodigios que Dios ha hecho por la Humanidad!
Filipenses 4:8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”
3️⃣ Con valentía admitir nuestras equivocaciones y errores. veces la depresión es un autoengaño propio para no afrontar las malas decisiones tomadas. Entonces, puede ser que tú prefieras deprimirte como una actitud escapista para no afrontar tus errores.
4️⃣ Recuerda que tienes un llamado de Dios para cumplir un propósito suyo en este Mundo. (No huyas más)
Leamos…Capítulo 1 Rey 19:1 “Y le dijo Jehová: Vé, vuélvete por tu camino, por el
desierto de Damasco; y llegarás, y ungirás a Hazael por rey de Siria. A Jehú hijo de Nimsi ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás
para que sea profeta en tu lugar.”
1 Reyes 19:15-16 “Vuélvete por tu camino”; esto significa encara tu vida: encara quién eres tú, cuáles son tus circunstancias y tu escenario de vida; ponte de pie”.
Dios le estaba indicando a Elías que debía ‘volver’, porque había situaciones que todavía tenía pendiente. Igual pasa con nosotros y hasta que no afrontemos y resolvamos aquello que tenemos pendiente, la depresión será un enemigo invencible.
Fortalezcan las manos débiles, afirmen las rodillas temblorosas; digan a los de corazón temeroso: “Sean fuertes, no tengan miedo” Isaías 35:3-4
1 Pedro 5:6-11 “Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes. Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. 9) Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos. Y, después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables. A él sea el poder por los siglos de los siglos. Amén.”
Que el Señor les lléne de gozo, paz, esperanza y amor, para afrontar cualquier circunstancia que pueda estar provocando ansiedad, tristeza y/o depresión en sus corazones, y que los anime a continuar con alegría el camino que les falta recorrer, confiando en Jesús, su Hijo Amado, ¡y así cumplir su propósito para el que les ha puesto en este mundo, en este tiempo!