NINGUNA DOCTRINA ES MÁS DESPRECIADA por la mente natural que la verdad de que Dios es absolutamente soberano. El orgullo humano aborrece la sugerencia de que Dios ordena todo, controla todo, y gobierna sobre todo. La mente carnal, ardiendo en enemistad en contra de Dios, aborrece la enseñanza bíblica de que nada sucede a menos de que sea de acuerdo a Sus decretos eternos. Sobre cualquier otra cosa, la carne aborrece la noción de que la salvación es la obra de Dios en su totalidad. Si Dios escogió a aquellos que serían salvos, y si Su decisión fue establecida antes de la fundación del mundo, entonces los creyentes no merecen crédito en absoluto por algún aspecto de su salvación. Pero esto es, después de todo, precisamente lo que la Escritura enseña. Aún la fe es el regalo de gracia por parte de Dios a Sus escogidos. Jesús dijo, “ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre” (Juan 6:65). Ni “al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar” (Mt. 11:27). Por lo tanto, ninguna persona que sea salva tiene algo de que gloriarse (Ef. 2:8-9). “La salvación es de Jehová” (Jonás 2:9).
La doctrina de la elección divina está explícitamente enseñada a lo largo de la Escritura. Por ejemplo, únicamente en las epístolas del Nuevo Testamento, aprendemos que todos los creyentes son “escogidos de Dios” (Tito 1:1). Fuimos “predestinados conforme al propósito La Soberanía de Dios en la Salvación del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad” (Ef.1:11, énfasis añadido). Nos “escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad” (Ef.1:4-5). Somos llamados “conforme a su propósito…Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo…Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó” (Ro. 8:28-30).
Cuando Pedro escribió que éramos “elegidos según la presciencia de Dios Padre” (1 Pedro 1:1, 2), él no estaba usando la palabra “presciencia” para decir que Dios estaba consciente de antemano de quien creería y por lo tanto los escogió por la fe que vió de antemano, por parte de estas personas. Sino que más bien, Pedro quiso decir que Dios determinó antes del tiempo conocer y amar y salvarlos; y El los escogió sin considerar nada bueno o malo que pudieran hacer. La Escritura enseña que la elección soberana de Dios es hecha “según el puro afecto de su voluntad” y “conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad”—esto es, no por alguna razón externa a sí mismo. Ciertamente El no escogió a ciertos pecadores para ser salvos por algo digno de alabanza en ellos, o porque El vió de antemano que lo escogerían a El. El los escogió únicamente porque le agradó hacerlo. Dios declara “lo por venir desde el principio…” y dice “…Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero” (Is. 46:10). El no está sujeto a las decisiones de otros. Sus propósitos al escoger algunos y rechazar a otros están escondidos en los consejos secretos de Su propia voluntad. Además, todo lo que existe en el universo existe porque Dios lo permitió, lo decretó, e hizo que existiera. “Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho” (Sal.115:3). “Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos”
La Escritura afirma tanto la
soberanía divina como la
responsabilidad humana.
Debemos de aceptar ambos lados de
la verdad, aunque no entendamos
como encaja uno con otro.
(Sal.135:6). El “hace todas las cosas según el
designio de su voluntad” (Ef. 1:11). “Porque
de él, y por él, y para él, son todas las cosas”
(Ro.11:36). Para “nosotros, sin embargo, sólo
hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas
las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor,
Jesucristo, por medio del cual son todas las
cosas, y nosotros por medio de él” (1 Co. 8:6).
¿Qué hay acerca del pecado? Dios no es el autor del pecado, pero El ciertamente lo permitió; es parte íntegra de Su decreto eterno. Dios tiene un propósito al permitirlo. El no puede ser culpado por la maldad o manchado por su existencia (1 S. 2:2: “No hay santo como Jehová”). Pero ciertamente El no fue sorprendido con la guardia abajo ó en una situación en la que no podía hacer nada por detenerlo cuando el pecado entró en el universo. No conocemos Su propósito al permitir el pecado. Claramente, en el sentido general, El permitió el pecado para desplegar Su gloria—atributos que no serían revelados fuera del mal—misericordia, gracia, compasión, perdón y salvación. Y Dios algunas veces usa el mal para cumplir el bien (Gn. 45:7, 8; 50:20; Ro. 8:28). ¿Cómo pueden ser estas cosas? La Escritura no responde todas las preguntas, pero enseña que Dios es totalmente soberano, perfectamente santo, y absolutamente justo.
Hay que reconocer que es difícil para la mente humana recibir estas verdades, pero la Escritura es clara. Dios controla todas las cosas, hasta el punto de escoger quien será salvo. Pablo afirma la doctrina en términos clarísimos en el noveno capítulo de Romanos, al mostrar que Dios escogió a Jacob y rechazó a su hermano gemelo Esaú “(pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama)” (v. 11). Unos cuantos versículos más adelante, Pablo añade lo siguiente: “Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia; y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia” (vv. 15, 16).
Pablo se adelantó al argumento en contra de la soberanía divina: “Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? Porque ¿quién ha resistido a su voluntad?” (v. 19). En otras palabras, ¿qué no la soberanía de Dios cancela nuestra responsabilidad? Pero en lugar de ofrecer una respuesta filosófica ó un argumento metafísico profundo, Pablo simplemente reprendió al escéptico: “Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?” (vv. 20, 21).
La Escritura afirma tanto la soberanía divina como la responsabilidad humana. Debemos de aceptar ambos lados de la verdad, aunque no entendamos como encaja uno con otro. Las personas son responsables por lo que hacen con el evangelio—o con la luz que tengan (Ro. 2:19, 20), de tal manera que el castigo es justo si rechazan la luz. Y aquellos que la rechazan lo hacen voluntariamente. Jesús lamentó, “y no queréis venir a mí para que tengáis vida” (Juan 5:40). El le dijo a los incrédulos, “si no creéis que yo soy [Dios], en vuestros pecados moriréis” (Juan 8:24). En Juan 6, nuestro Señor combinó tanto la soberanía divina como la responsabilidad humana cuando dijo, “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera” (v. 37). “Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna” (v. 40); “Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere” (v. 44); “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna” (v. 47); y, “ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre” (v. 65). Como es que estas dos realidades pueden ser verdad simultáneamente no puede ser entendido por la mente humana—sólo por Dios.
Sobre todo, uno no debe de concluir que Dios es injusto porque El escoge extender gracia a algunos pero no a todos. Dios nunca debe ser medido por lo que parece justo al juicio humano. ¿Es tan necio el hombre como para suponer que él, una criatura pecaminosa, tiene un estándar más alto de lo que está bien, que un Dios no caído, infinita y eternamente santo? ¿Qué tipo de orgullo es ese? En el Salmo 50:21 Dios dice, “Pensabas que de cierto sería yo como tú.” Pero Dios no es como el hombre, y tampoco puede ser medido por estándares humanos. “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Is. 55:8-9).
Adaptado de John MacArthur, Ashamed of the Gospel: When the
Church Becomes Like the World (Wheaton: Crossway Books, 1993).
Traducido y publicado en español bajo el título Avergonzados del
evangelio—Cuando la iglesia se vuelve semejante al mundo (Grand
Rapids: Editorial Portavoz, 2001). Para un estudio más amplio de la
soberanía de Dios, consulte esta fuente.
© 2002 Grace Community Church. Todos los derechos reservados
Compártelo:
DIOS SOCORRIÓ SOLO A LOS HOMBRES (mas solo los creyentes serán los escogidos de Dios)
ABRAHAM
El nombre Abraham significa “Padre de Multitudes”.
La Escritura nos dice: “Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.” (Hebreos 2: 16)
Para entender desde cuando se estableció este concepto, necesario es también recordar la promesa que Dios dio en el Huerto de Edén: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te HERIRÁ EN LA CABEZA, y tú le herirás en el calcañar. (Génesis 3. 15)
El Señor prometió que un día la “simiente” de la mujer heriría la cabeza de la serpiente. Esto significaría que algún día el diablo sería destrozado POR COMPLETO, porque Dios siempre cumple sus promesas.
Cuando llega el tiempo Dios decidió cumplir esta promesa por medio de la familia de Abram. Dios entonces habló a Abram, diciendo: “Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti TODAS LAS FAMILIAS DE LA TIERRA.” (Génesis 12. 1-3)
Esta ultima promesa de que serian benditas en ti todas las familias de la tierra, es precisamente la que tiene que ver con el SOCORRO a través de la salvación de Jesús. Abraham murió aproximadamente 1,900 años antes del nacimiento de Jesús. Abraham siempre creyó a Dios aun en su vejes. Jesús dijo: “Abraham vuestro padre se regocijó de ver mi día; y lo vio, y se gozó.” (Juan 8.56)
Abraham no vio a Jesús con los ojos humanos, él vio a Jesús (Yeshúa) con los ojos de la fe. Es aquí entonces donde estamos llegando al corazón del asunto, PUES ES LA FE DEL HOMBRE lo que odia el enemigo de las almas.
Veamos:
“Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas TODAS las naciones. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.” (Gálatas 3. 6-9)
“pues TODOS sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque TODOS los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque TODOS vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente LINAGE DE ABRAHAM SOIS, Y HEREDEROS SEGÚN LA PROMESA .” (Gálatas 3. 26-29)
Esta es la GRAN VERDAD, de la cual, el “diablo” TRATA POR TODOS LOS MEDIOS para que los creyentes NO LA CONOSCAMOS. Solamente si aceptamos humildemente todas estas cosas mencionadas podremos entonces entender lo que quiere decir a cabalidad (Efesios 1. 3-14).
___________________________________________
Dionisio M.
Dios planifico su salvacion para todos los hombres…eso de que salve a unos y «rechace» a otros no lo comparto mucho…el hombre se salva si decide por Cristo, se pierde si no decide por Cristo…obviamente muchos se perderan por no creer en la obra de redencion de Jesucristo…he aqui el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
EXACTAMENTE!
Jorge,
Tu ya entendiste mi comentario (tu comentario seria como el resumen del mío)
Dios PLANEO la salvación para TODOS LOS HOMBRES, pero en el PROCESO, solo los que “creen” podrán ver la gloria de Dios. (ver Juan 11:40)
Si en verdad fuere cierto como lo argumenta la “teología reformada”, Jesucristo entonces nos lo habría dicho; pero como no os lo dijo, debemos concluir entonces que la salvación del hombre solo es por la fe. Y no por predestinación.
Pero y ¿como lidiamos con (Romanos 8:29-30), y (Efesios 1:5 y 11)?
La interpretación más correcta de estos textos seria la siguiente:
“Vaya a su Biblia y lea por sí mismo en los únicos dos capítulos en los que esta palabra predestinar o predestinado se encuentra. El primero es (Romanos 8: 29-30), el otro capítulo es (Efesios 1: 5 y 11). Notará que no existe ninguna referencia en estos cuatro versículos al cielo o al infierno sino a la SEMEJANZA A CRISTO EVENTUALMENTE. En ninguna parte se nos dice en la Escritura que Dios predestinó a un hombre para ser salvo y a otro para perderse. Los hombres se salvan o se pierden eternamente debido a su actitud hacia el Señor Jesucristo. La predestinación significa que algún día todos los redimidos serán como el Señor Jesús”. (TBC Staff)
A continuación citamos un ejemplo, donde se demuestra que Pablo (no fue el único entendedor) de este “principio” de predestinación.
Veamos:
“Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, SEREMOS SEMEJANTES A ÉL, porque le veremos tal como él es.” (1 Juan 3: 2)
No señores no nos engañemos a nosotros mismos, el sistema calvinismo solo es “hermenéutica distorsionada”…
Nota: si alguno desea recibir mas ampliación de estos estudios, no dude en escribirme al correo: volver.a.las.sendas.antiguas@gmail.com
Shalom (paz)
Dionisio M.
Y Jesucristo que dijo sobre la elección y la SOBERANÍA de DIOS en la SALVACIÓN:
(Juan 17:3) Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
(Juan 17:6) He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.
(Juan 17:9) Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son
(Juan 17:11) Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.
(Juan 17:12) Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.
(Juan 17:15-26) No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. (16) No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. (17) Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. (18) Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. (19) Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. (20) Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, (21) para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. (22) La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. (23) Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. (24) Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. (25) Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. (26) Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.
Además,
(Juan 6:37) Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
y,
(Juan 6:44) Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
EL SEÑOR JESUCRISTO ES MUY CLARO CON RESPECTO A ESTE TEMA…
ASI MISMO
LA SOBERANIA DE DIOS SIEMPRE HA ESTADO “ACTIVA” EN TODO EL PROCESO DE SALVACIÓN
“Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.” (Hebreos 2: 16)
La soberanía de Dios y la elección son bíblicas solo en el sentido Bíblico, y no en el sentido que lo interpretó Calvino. Es precisamente (la soberanía Divina) lo que “determina” el SOCORRO de salvación; Que llegara y comenzara a través de los judíos, pero que luego se extienda al punto de alcanzar también a los gentiles. Sin embargo, que Dios haya escogido a la nación de Israel (Jacob) para hacernos llegar su socorro, no significa que debemos de interpretar a Dios “escogiendo a unos para salvación, y a otros, para perdición”.
El problema con aquellos que supuestamente se hacen llamar estudiosos de la alta escuela, es que (por alguna razón) no quieren identificar correctamente, el orden de todos los sucesos que conlleva el proceso salvífico, tanto en los judíos, como en los gentiles.
Cuando la salvación fue planeada, Dios lo hizo pensando en todos los hombres, no obstante, durante y en el proceso de esta, es evidente que Dios establece “cierto orden”, para cómo debía de empezar y como debía de culminar. “Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia.” (Génesis 21.12) “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su DEBIDO ORDEN: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.” (1 Cor. 15.22-23)
Tanto la Soberanía Divina, como la elección son bíblicas en todo el proceso de la salvación. Hasta el día de hoy nadie ha negado tal cosa, siempre y cuando se identifiquen adecuadamente aquellos conceptos en su debido orden como debe ser.
Entre los conceptos que no han sido identificado por la “teología reformada” son:
1. Dios llama a Abram y le “anuncia” que la salvación será para todos. (Génesis 12. 1-3)
2. Cuando Israel llega a ser nación, aparte de la elección de Jacob en vez de Esaú, Dios continua haciendo elección entre el pueblo reservándose solo un “remanente escogido por gracia”, Y al resto decide “endurecerlo” poniéndole un velo hasta el día de hoy (Romanos 11.7-10; Hechos 38.17-28). Y la razón principal de este “misterio” de endurecimiento en parte seria para: primeramente, tener Dios el control de que Jesús (el cordero de Dios) no fuese reconocido por todos, sino que a la vez, el Mesías debía también ser rechazado y crucificado para así finalmente obtener la redención prometida. Y segundo, tener el control de ofrecer salvación (desde que se comienza a predicar el evangelio) no solo a los judíos, pero también a los gentiles.
Veamos:
“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel “ENDURECIMIENTO EN PARTE”, hasta que haya entrado la PLENITUD DE LOS GENTILES; y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad.” (Romanos 11.25-26)
SIN EMBARGO:
El concepto de la Soberanía Divina y la elección en el sentido de Calvino, dice lo siguiente:
«Les parece que es del todo absurdo que el hombre, por voluntad y mandato de Dios sea cegado, para ser luego castigado por su ceguera. Que los hombres no hacen cosa alguna sin que tácitamente les dé Dios licencia, y que nada pueden deliberar, sino lo que Él de antemano ha determinado en sí mismo, y lo que ha ordenado en su secreto consejo.» (LIBRO PRIMERO CAPITULO XVIII Distinción entre hacer y permitir)
Según Calvino, la ceguera actual del hombre (incluyendo a los judíos) de no querer atender el Evangelio, solo es el resultado de un decreto Divino, el cual Dios ya había “predeterminado” de antemano en “Su secreto consejo”.
¿Sera que el “sentido interpretativo” de Calvino suena bíblico? (su servidor lo niega)
ENTONCES:
Ahora que ya hemos identificado el “motivo” de la incredulidad que había, y que aun continua entre los judíos, es tiempo entonces de hacer una comparación de la escritura, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
“Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.” (Juan 6.44)
Si examinamos la escritura desde el verso 22 hasta el 44 (versículo citado), entonces nos daremos cuenta del porqué Jesús habló de esa manera. Pues las murmuraciones de aquellas gentes solo le indicaban al maestro, de que ellos aun continuaban vendados. Por lo cual el Señor les responde, diciendo: “…No murmuréis entre vosotros. Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.” (Juan 6.43-44)
En efecto hasta el día de hoy ningún judío puede venir a Cristo para ser su “discípulo” sin que haya intervención Divina.
RESUMEN:
“Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros (LOS GENTILES); pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres (Abraham, Isaac, Jacob). (Romanos 11.28)
No señores no sigamos torciendo las Escrituras, EL SEÑOR está a las puertas y muy pronto nos va a pedir cuentas, la elección Bíblica solo hace “REFERENCIA” en y a favor de los judíos, Y no de los gentiles.
Dionisio M.
______________________________________________
© Prohibida la reproducción para usos comerciales. 3-2-2013
¿La elección biblica hace referencia solo a los judios y no a los gentiles? ¿y ud habla de torcer las Escrituras? Me va decir que cuando Pablo le escribe a los efesios, en realidad ¿les estaba escribiendo a los judios? ¿De donde saco esa interpretación tan «iluminadora»? Lea lo que dice:
Efe 1:4-5 «Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad»
Efe 1:11 «En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad»
Efe 2:11-19 Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.
Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca; porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios.
¡¡¡¡Que ganas de pensar mas de lo que esta escrito!!!! ¿y ud se dice estudioso? mmmmm
Soli Deo Gloria
La predestinación también es bíblica SOLO EN EL SENTIDO BIBLICO
LA CARTA A LOS EFESIOS
Si bien es cierto que esta carta fue dirigida a los efesios (pueblo gentil), también sería adecuado identificar el propósito de ella, es decir, para no caer en especulaciones.
Sabemos que Dios habla al hombre de muchas maneras para CONSOLARNOS, y esta carta no podía ser la excepción.
Con la ayuda del Señor:
Si nos fijamos con atención desde el comienzo de la carta (pasando el saludo), el principal enfoque de Pablo es “confortar” a los creyentes. El propósito de él es hacerles saber a los efesios todo aquel caudal de “bendiciones espirituales” que habían ALCANZADO de parte de Dios Padre, por hallarse ahora en Cristo Jesús. (en este caso nos referimos al capítulo uno)
En cuanto al termino que habla de “predestinación”, la interpretación más correcta de estos textos sería la siguiente:
“Vaya a su Biblia y lea por sí mismo en los únicos dos capítulos en los que esta palabra predestinar o predestinado se encuentra. El primero es (Romanos 8: 29-30), el otro capítulo es (Efesios 1: 5 y 11). Notará que no existe ninguna referencia en estos cuatro versículos al cielo o al infierno sino a la SEMEJANZA A CRISTO EVENTUALMENTE. En ninguna parte se nos dice en la Escritura que Dios predestinó a un hombre para ser salvo y a otro para perderse. Los hombres se salvan o se pierden eternamente debido a su actitud hacia el Señor Jesucristo. La predestinación significa que algún día todos los redimidos serán como el Señor Jesús”. (TBC Staff)
A continuación citamos otro ejemplo, donde se demuestra que el apóstol Pablo (no fue el único entendedor) de este “principio” de predestinación.
Veamos:
“Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, SEREMOS SEMEJANTES A ÉL, porque le veremos tal como él es.” (1 Juan 3: 2)
No señores no nos engañemos a nosotros mismos, el sistema calvinismo solo se trata de “hermenéutica distorsionada”… (en el tribunal de Cristo se va aclarar)
(Nota: Corrección para Antonio: usted tiene toda “ libertad ” para no estar de acuerdo con mis comentarios, pero su servidor nunca dijo que la carta a los Efesios estaba dirigida a los judíos, y que me consideraba un estudioso)
Shalom (paz)
Dionisio M.
Dionisio parece que se olvida de lo que escribe ud dice en su comentario final lo siguiente:
«No señores no sigamos torciendo las Escrituras, EL SEÑOR está a las puertas y muy pronto nos va a pedir cuentas, la elección Bíblica solo hace “REFERENCIA” en y a favor de los judíos, Y no de los gentiles».
¿Ahora me va a decir que no dijo lo que dijo? si bien no hace referencia al libro de efesios si lo hace cuando habla de la «elección» solo para el pueblo judío y es ahi donde se equivoca y tuerce las Escrituras para que concuerden con su propia filosofía de como leer e interpretar la Biblia.
Me llama la atención que ofrezca ampliar estos temas en su pagina cuando es evidente que tuerce todo lo que lee como doctrinas de la Gracia o reformadas, si no esta de acuerdo con ellas es valido, pero no tuerza las Escrituras para demostrar que tiene razón.
Soli Deo Gloria
Romanos 9:19: Poniendo en Duda la Soberanía de Dios
“Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad?”
¿Qué fue lo que dio lugar a esta objeción? ¿Qué motivos tiene nuestro oponente para hacer estas preguntas? Vamos a verlo. Les recomiendo leer los vs. 14-29 de Romanos 9.
a) La Soberanía de Dios en la Elección y Reprobación:
Pablo establece la justicia de Dios exponiendo la coherencia entre Su decir y Su obrar. Luego de probar que la elección de Dios es previa al obrar del hombre, incluso previa a su existencia objetiva (vs. 11), Pablo expone la manifestación histórica del decreto de Dios en los hombres utilizando a Faraón como ejemplo (vs. 15-17). Dios no creó a Faraón para manifestar sobre él Su misericordia, sino Su ira. Dios creó a Faraón y le puso en autoridad a fin de que sobre él Su poder fuese manifestado, mediante los juicios que lanzó sobre los Egipcios, y Su Nombre fuese temido por toda la tierra. La causa de este juicio fue el endurecimiento del mismo Faraón, el cuál fue causado metafísicamente por Dios mismo, como Romanos 9:18 y Éxodo 4:21; 7:3 y 14:4,17 nos lo dicen explícitamente. Finalmente, los corazones de los reyes están en manos de Dios, y Él hace como quiere con ellos a fin de cumplir Sus propósitos (Proverbios 21:1; Daniel 4:35). Pablo concluye de esto que Dios es justo, porque obró de la forma que Él mismo dijo que obraría (vs. 14-16).
Puesto que Dios no solo tiene misericordia del que quiere sino que también endurece al que quiere, nuestro oponente imaginario ve una contradicción aparente entre la soberanía metafísica de Dios y la responsabilidad ética del hombre. Analicemos la objeción y veamos que nos dice.
b) ¿Mezclando Peras con Manzanas?: Luego de que Pablo expusiera sobre la soberanía de Dios en el destino de los hombres, nuestro oponente pregunta lo siguiente: “¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad?”. Es decir, si Dios controla el destino de los hombres, e incluso endurece a quien Él quiere endurecer, entonces ¿porqué nos hace responsables de nuestros pecados? Si nadie puede resistirse a Su voluntad, la que abarca incluso nuestras malas obras por las cuales seremos condenados, entonces ¿porqué nos culpa de nuestros pecados, si Él mismo los decretó? Esta misma objeción está en boca de muchos, algunos incluso se hacen llamar Calvinistas y Reformados. La respuesta de algunos de estos es lanzar esta supuesta contradicción al mundo del misterio, de la paradoja, etc. Muchos confiesan tener un Dios soberano, pero no quieren perder la libertad del hombre, sino que van por muchos laberintos enredados intentando armonizar lo que no puede ser armonizado.
En fin, la objeción en sí misma sufre de algunos defectos. Por ejemplo, esconde implícitamente la presuposición de que la libertad del hombre es necesaria a fin de hacerle responsable de sus obras. Quien piense así debe, en primer lugar, probar que el hombre es metafísicamente libre de Dios y, en segundo lugar, probar que la responsabilidad presupone la libertad del hombre. Mientras no haga estas cosas, no tiene derecho alguno a mantener tal presuposición. También, esta objeción mezcla diferentes categorías que si bien pueden ser relacionadas deben ser claramente distinguidas. Una cosa es la ética (“¿Por qué, pues, inculpa?”) y otra la metafísica (“…porque ¿quién ha resistido a su voluntad?”), y la relación entre ambas categorías debe ser bien definida y entendida antes sacar conclusiones como las que nuestro oponente tiene en mente. Sin embargo, veamos de qué manera responde Pablo a esta objeción, pues seguramente él tiene una respuesta mejor y definitiva a este asunto.
c) Dios, el Dueño de la Creación:
Los vs. 20-29 nos muestran la respuesta de Pablo, respuesta ante una objeción que da al hombre más de lo que realmente le pertenece.
Primero, Pablo pone al hombre en el lugar que le pertenece: “Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios?” (vs. 20). El hombre es criatura, no Creador; el hombre fue creado por Dios, y no Dios por el hombre; el hombre no es nada y depende totalmente de Dios para ser y existir; Dios por otra parte, es el Ser Supremo, ante Quien nada ni nadie puede ser comparado. El hombre no es nada ante Dios, y es en esa posición de nada que Pablo pregunta “¿quién eres tú, para que alterques con Dios?” ¿Cómo puede la nada misma enfrentarse al Absoluto, aquel de quién su misma existencia segundo a segundo depende? En su insolencia el hombre juzga la voluntad de Dios como injusta, pero Pablo responde: “¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?”, esto es, no tiene sentido alguno que aquel que ha sido formado por Dios juzgue a su Creador.
Segundo, Pablo establece el derecho soberano de Dios de hacer como quiera con lo que le pertenece: “¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?” (vs. 21), es decir, Dios tiene “potestad”, autoridad o derecho de hacer como quiera con los hombres, porque éstos le pertenecen. La voluntad de Dios es soberana y justa, y cuando Él crea hombres, algunos para salvación y otros para condenación, según Su predeterminado conocimiento y poder, está haciendo según Su derecho soberano y autoridad. Si Dios tiene este derecho, no tiene sentido que el hombre le juzgue al ejercerlo.
Tercero, Pablo reduce a nada la objeción de nuestro oponente al lanzarle un reto velado de manera retórica: “¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?”. Pablo reta a su oponente a decirle que problema hay si Dios ejerce Su derecho, y mientras lo hace le echa en cara el obrar de Dios, es decir, que a fin de manifestar Su gloria, no solo en Su gracia y misericordia, sino también en Su ira y poder, Dios ha creado algunos hombres para gloria y otros para destrucción; y no solo los crea, sino que los prepara para tales fines. Y no hay ningún problema con eso, sino solo en la altamente imaginativa mente humana.
Para reforzar su tesis inicial, Pablo expone por medio de las Escrituras el alcance universal de la elección de Dios, es decir, que no solo incluye a judíos, sino también a gentiles (vs. 25-26). A su vez, insiste en que no todos en Israel serán salvos aún cuando sean el pueblo de Dios en la carne (vs. 27-28), aunque los que lo sean lo serán por la elección y el poder de Dios (vs. 29).
d) Refugiándonos en la Soberanía de Dios:
¿Qué podemos aprender de lo que Pablo nos ha dicho en estos vs.?:
– Dios esta al control de todas las cosas. Dios tiene un propósito para todas las cosas y cada detalle en la creación y su historia, incluyéndonos a nosotros mismos. Si has creído en Jesucristo para salvación, debes saber que todas las cosas, tus circunstancias, tus caídas y triunfos, e incluso tu mismo ser obrarán para tu bien, porque de esa forma Dios ha decidido glorificarse en Su gracia y misericordia para contigo. Por el contrario, si no has creído en Cristo para salvación, entonces debes temer, porque todas las cosas, incluyendo tus triunfos y felicidades, obrarán para tu mal, pues de esa manera Dios ha decidido manifestar Su ira y poder sobre ti. Por lo tanto, mientras hay tiempo, cree en Cristo para salvación, cree en Él como Aquel que murió para salvarte del castigo que merecen tus pecados, y resucitó para que Su justicia perfecta sea tuya. Ni la posición ni la fortuna de Faraón le ayudaron a la hora de enfrentar el juicio de Dios; solo con la sangre de Cristo sobre los dinteles de tu vida Su juicio no caerá sobre ti. Cree en Cristo y serás salvo.
– La responsabilidad del hombre no descansa en su supuesta libertad o libre albedrío, sino en su conformidad o inconformidad con la Ley de Dios. No eres libre del poder y voluntad de Dios, pero sigues siendo responsable de tus obras, sean buenas o malas. Por lo tanto, en vez de echarle la culpa a Dios por tus pecados hazte cargo de ellos, arrepiéntete y acude a Cristo por perdón y limpieza.
– El fin último de todas las cosas es la gloria de Dios. No hay fin más alto ni mejor que la gloria de Dios, y Dios manifestará Su gloria tanto en elegidos como en réprobos. Aquellos que hemos creído y somos conscientes de esto debemos apuntar hacia ese fin en todo lo que hacemos y creemos; sin embargo, si caemos, debemos tener claro que Dios hizo expiación por nuestros pecados para glorificarse en Su gracia y misericordia. Por lo tanto, no nos desesperemos ni desmayemos, pues Dios está con nosotros.
En fin, Pablo ha derribado de manera definitiva las objeciones que su oponente imaginario pudiera tener para él y, a la vez, nos ha enseñado no solo a defendernos, sino también a conocer y entender a Dios y Sus propósitos para con los hombres, cuyo fin no puede ser otro que Su propia gloria. Cualquier cosa bajo este parámetro no es aceptable.
Quiera Dios que estos breves estudios edifiquen a quienes los lean y que, finalmente, redunden en Su gloria. Dios les bendiga.
Por Claudio ‘Kimeradrummer’ González
SOLI DEO GLORIA
Que el Señor Jesús (Yeshúa) continúe ayudándonos…
Es necesario decir, que los defensores de la “ supuesta ” teología reformada no son consistentes…
Para demostrar que los calvinistas no son consistentes en lo que afirman, veamos a continuación lo que escribió Antonio (hace apenas unos días), que por cierto, ya me puso dos (2) “etiquetas” por haberse dado cuenta que no estoy de acuerdo con la “filosofía reformada”. (algo típico de Calvino cuando alguien no estaba de acuerdo con su forma de pensamiento)
Veamos:
“La iglesia en general debe volver a las Escrituras ese es el alimento que las almas necesitan, sino se predica la Palabra las ovejas mueren de hambre y eso Dios lo demandara de sus atalayas.” (https://contralaapostasia.com/2013/02/24/cristianos-creen-que-la-iglesia-se-ha-convertido-en-un-negocio-y-esta-orientada-en-el-entretenimiento/)
Cuando vi este comentario me asombré y me pareció que algo de “luz” estaba entrando a la mente de Antonio. Hasta llegué a alegrarme de que Antonio por fin se había dado cuenta de que cualquier persona creyente (por cierto descuido) podría caer de la gracia (Gálatas 5.1-8), Y consecuentemente hasta puede perder su salvación. (Romanos 11.17-24)
Sin embargo tengo que reconocer que me equivoque. Esto solo demuestra que la “teología reformada” tiene GRANDES problemas, es decir, es inconstante no es consistente……………………….
Por un lado, Antonio piensa que la ovejas pueden morirse por falta del alimento adecuado, en este sentido está en lo correcto (1 Timoteo 4:16). Pero por otro lado, Cuando se trata de la doctrina “SSS” (Salvo Siempre Salvo), el concepto correcto que él tiene en el “peligro de muerte” es evidente que no concuerda con esta doctrina. Ya que según la teología reformada, un muerto que ya fue resucitado no puede morir otra vez. Por supuesto que esta ultima analogía también es errónea, no solo en el sentido físico, pero también en el sentido espiritual. (Apocalipsis 3.16)
Porque la muerte segunda precisamente no es otra cosa (aun cuando el alma esté viva en el lago de fuego), que ser “separado” de la presencia del Señor. (Apocalipsis 20.11-14)
Sería bueno indagar a fondo esta filosofía que carcome como el “cáncer”, para que La Iglesia del Señor no caiga en sus redes. (http://www.middletownbiblechurch.org/spanish/reformed/index.htm)
Nota: en cuanto a los comentarios del libro de Romanos, más adelante responderé
Dionisio mi comentario sobre el entretenimiento en muchas congregaciones nada tiene que ver en como ud deliberadamente tuerce la Escrituras para hacerles decir lo que ud quiera, lo que esta haciebndo es crear una distracción para no retractarse de lo que afirmo en su comentario anterior sobre la elección exclusiva de los judíos y no de los gentiles, lo que me hace ver que alguien que no reconoce sus errores no habla la verdad tal como nos enseña Pablo en Efesios 4:25.
Lo que carcome como cancer es la ignorancia arminiana de la soberanía de Dios y de la elección incondicional y cuando «no se predica la Palabra» la cual tiene el poder de resucitar a los muertos, esos muertos continuan en ese estado, mientras hay congregaciones que se viven divirtiendo en vez de estudiar y predicar para que los muertos espirituales se levanten, ese es el punto mas importante.
Si decimos que hay poder en el evangelio y las personas continuan en sus pecados, es porque «no tienen vida espiritual» y se alimentan de lo unico que tienen vivo es decir su carnalidad.
Ademas de torcer las Escrituras por favor no tuerza mis palabras.
Soli Deo Gloria
Hermano Antonio Dios te continúe bendiciendo, perdone que me meta en el intercambio de opiniones que tienen ud y Dionisio; pero a lo poco que he podido ver estoy de acuerdo con ud.
Primero aclarar esto: Los judios en los tiempos de Jesús se jactaban en que eran hijos de Abraham pero El SEÑOR conociendo sus corazones les dice la verdad lo vemos en Juan 8:39-45 «Ellos le contestaron, y le dijeron: Abraham es nuestro padre. Jesús les dijo*: Si sois hijos de Abraham, haced las obras de Abraham. (40) Pero ahora procuráis matarme, a mí que os he dicho la verdad que oí de Dios. Esto no lo hizo Abraham. (41) Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Ellos le dijeron: Nosotros no nacimos de fornicación; tenemos un Padre, es decir, Dios. (42) Jesús les dijo: Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais, porque yo salí de Dios y vine de El, pues no he venido por mi propia iniciativa, sino que El me envió. (43) ¿Por qué no entendéis lo que digo? Porque no podéis oír mi palabra. (44) Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. El fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira. (45) Pero porque yo digo la verdad, no me creéis.»
El SEÑOR nos enseña varias cosas en este pasaje, si embargo lo que quiero rescatar es que no todo el que crea que es «judio» lo es en verdad, ¿por qué? porque Juan el Bautista dijo en Lucas 3:7-8 «…a las multitudes que acudían para que él las bautizara: ¡Camada de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira que vendrá? (8) Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento; y no comencéis a deciros a vosotros mismos: “Tenemos a Abraham por padre”, porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras.» Además el Apóstol Pablo inspirado por el Espíritu Santo afirma » Porque no es judío el que lo es exteriormente, ni la circuncisión es la externa, en la carne; sino que es judío el que lo es interiormente, y la circuncisión es la del corazón, por el Espíritu, no por la letra; la alabanza del cual no procede de los hombres, sino de Dios.» (Romanos 2:28-29)
Las Escrituras en su contexto global SÍ enseñan la Elección tanto para judíos como para gentiles, de hecho ¿Quién era Abraham? un pagano ¿Quién era Rahab? una ramera gentil entre otros…
Y vemos por ejemplo en el Evangelio de Lucas que Jesús entra a la sinagoga, y lee a Isaías, Jesús dice esto se está cumpliendo en mí, y ahora tenemos que ver la reacción, porque la gente está ahí oyéndolo. Vamos a ver la reacción.
Lucas. 4:22-30 “22Y todos hablaban bien de El (veamos que en el Vs. 22 todos hablaban bien de El, pero tres versículos más adelante en la misma ocasión estaban a punto de apedrearlo, ¿se dan cuenta lo cambiantes que son las emociones humanas? ¿y lo poco confiable que es el ser humano?) y se maravillaban de las palabras llenas de gracia que salían de su boca, (o sea El está enseñando ahora y lo que les está enseñando es pura gracia,) y decían: ¿No es éste el hijo de José? 23 Entonces El les dijo (se percató de lo que estaba en el corazón) Sin duda me citaréis este refrán: «Médico, cúrate a ti mismo»; esto es, todo lo que oímos que se ha hecho en Capernaum, hazlo también aquí en tu tierra.! (¿dónde el estaba? En Nazaret, entonces es como que ¿qué tu me vas a decir? lo que tu hiciste en Capernaum, ¿te das cuenta que El hizo mucho en Capernaum, repítelo aquí) 24 Y dijo: En verdad os digo, que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra. (entonces ahora viene la respuesta de Jesús, esto que vamos a leer ahora es la primera respuesta del ser humano a la doctrina de la elección de Dios, en otro contexto, escúchalo ahora,) 25 Pero en verdad os digo: muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses y cuando hubo gran hambre sobre toda la tierra; 26 y sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda de Sarepta, en la tierra de Sidón.”
En otras palabras en Israel mi pueblo, hay muchas viudas en necesidad, pero yo decidí elegir una mujer en Sidón, una viuda que no tiene nada que ver con mi pueblo elegido. Imagínate al judío (grrrrrr) que odiaba a los gentiles, que pensaba que a los gentiles Dios los había creado para enviarlos al infierno y alimentar el fuego del infierno, y ahora imagínense Jesús está diciendo esto en la sinagoga.
“27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio.(otro gentil, veamos ahora, todos hablaban bien de El hasta que escuchan esto, ¿y que es los que ocurre? Estamos hablando de minutos.) 28 Y todos en la sinagoga se llenaron de ira cuando oyeron estas cosas, 29 y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad para despeñarle. 30 Pero El, pasando por en medio de ellos, se fue.”
¿Se dan cuenta? El se para, El lee, todos hablaban bien de El y de las palabras de gracia, lo único que El hizo fue citar el antiguo testamento, porque El no se inventó una historia, había muchas viudas en Israel, pero Dios se lo mandó a una viuda de Sarepta, en tiempos de Elías. Y, había muchos leprosos en tiempo de Eliseo, pero Dios decidió sanar a un sirio, ¿y? Esa es la elección de Dios, su GRACIA SOBERANA. !!!
La gloria solo para Dios.
Responderé muy pronto, la idea es asegurarse de lo que uno escribe, ya que ello refleja lo que uno cree y lo que Dios ha revelado, y que continua revelando…
Mas que reformados, dispensacionalistas, etc. debemos ser bíblicos. La Palabra nos enseña que «Dios puso eternidad en el corazón del hombre» (Eclesiastés 3:11) Esto es lo que provoca que el ser humano tenga un sentido de «querer saber que hay después de la muerte» y aquí muchos se pierden al buscar en ovnis, fantasmas, santos, y en si mismos, una explicación respecto a su futuro.(«Sabios en su propia opinión»).
Esa eternidad es la que se activa -por decirlo así- con la predicación pues la fe es un don de Dios y esta viene por el oír la Palabra… entonces aquí entra una aparente responsabilidad del hombre al querer escuchar o no el evangelio… PERO es DIOS quien hace toda la obra
1- El puso esa eternidad
2- Romanos 11 dice que no hay quien busque a Dios, así que el Señor SIEMPRE ha tomado la iniciativa (El buscó y eligió a Noé, a Abraham, a sus profetas, a los discípulos, a Pablo, etc)
3- El Espíritu Santo convence de justicia, juicio y pecado; así que… ¿alguien muerto espiritualmente busca a Dios? NO; así que es Dios quien hace toda la obra y en su Soberanía ELIGE y LLAMA no por méritos pues al decir que alguien se esfuerza y clama a Dios por sí mismo entonces entroniza al hombre.
Saludos y bendiciones
NO NECESARIAMENTE: la obra salvadora es iniciativa de Dios, pero necesariamente el hombre es quien determina ir en pos de ese llamamiento , que EL le hace a todos los hombres; recuerde Rom. 1: 18, como no tuvieron en cuenta a Dios, El los entrego a una mente reprobada para hacer cosas que no convienen. Pero otros respondieron a esa iniciativa de su Dios y estando en igual condición de pecado, fueron sensibles y le recibieron,, Dios es soberano , pero la salvación por el Hijo fue predestinada desde antes de la fundación del mundo es aquí donde todos los que reciben al hijo, a Jesús están predestinados ( EN CRISTO), Pero quienes? todos los que mientras viven responden a esa iniciativa de Dios de salvar la humanidad, pero que necesariamente tienen que aceptar el proposito de Dios no solo con ellos, sino con toda la humanidad.
Romanos (capítulos 9,10,11)
Que el Señor Jesús (Yeshúa) continúe bendiciéndonos…
Versículo base:
25. Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel ENDURECIMIENTO EN PARTE, hasta que haya entrado la PLENITUD DE LOS GENTILES; 26. y luego todo Israel será salvo, como está escrito:
Vendrá de Sion el Libertador,
Que apartará de Jacob la impiedad.
27. Y este será mi pacto con ellos,
Cuando yo quite sus pecados.
28. Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros (los gentiles); pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres (Abraham, Isaac, Jacob/Israel). 29. Porque irrevocables son los DONES y el LLAMAMIENTO de Dios. (Romanos 11.25-29)
Estoy usando estos versículos como (base) de mi comentario, ya que es necesario decir que si esta enseñanza apostólica de Pablo no se identifica (adecuadamente) como debe ser, es muy probable que alguien concluya “erróneamente” con ella como enseñó Calvino, como por ejemplo, -cito- “Dios tiene misericordia SOLO con aquellos que él quiere salvar, y “endurece” a los otros que quiere condenar”, de lo cual NO ES CIERTO. Y los versículos que siguen empleando los (falsos exegetas) para “torcer las Escrituras” son:
v. 15. Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca.
v. 16. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
v. 17. Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.
v. 18. De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece. (Romanos 9.15-18)
PERO PREGUNTAMOS:
¿En verdad esta escritura estaría diciendo, que Dios está usando Su Soberanía y misericordia, para salvar a unos y condenar a otros? (su servidor lo niega)
Lo que realmente esta Escritura está confirmando sin lugar a dudas es LA ELECCION Soberana que Dios hizo en relación a la Nación de Israel. Esto es comenzando con el Hijo de la promesa que es Isaac. Y seguidamente, con Jacob en vez de Esaú. Mas esta elección se ve que aun continua en el nuevo pacto de la gracia, donde Pablo lo hace VER más evidente, cuando dice, que aun en este tiempo ha quedado un remanente “escogido por gracia” (Romanos 11.5).
El propósito de Pablo no es decir, que Dios extiende Su misericordia solo a aquellos que Él quiere salvar, y que endurece a los otros quiere condenar, sino, [que tanto la fe del judío creyente, como la incredulidad de aquellos que aun no han creído, no es que sea debido a cierta actitud propia, pues solo se trata del propósito de Dios]. “pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el [propósito de Dios] conforme a LA ELECCIÓN permaneciese, no por las obras sino por el que LLAMA.” (Romanos 9.11).
EXAMINEMOS
(Capitulo 11)
Un misterio de endurecimiento:
“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel ENDURECIMIENTO EN PARTE” (v. 25).
En cuanto a los gentiles (o ya sea en sentido general), es erróneo decirles desde un pulpito, que la salvación de Dios no depende del que quieren ni del que corra, sino de Dios que tiene misericordia, porque la escritura claramente está hablando de la elección de Israel (el pueblo con el cual Dios comenzó a tener trato), es decir, hay que leer todos los capítulos COMPLETOS, en este caso comenzando desde el capitulo (9, 10, y 11) para no caer en “especulaciones”.
Pensemos por un momento: ¿Si este endurecimiento según Dios (no el hombre) solo es en referencia a los judío (Romanos 11. 25-28), por qué entonces habría de interpretarse una “elección” para los gentiles?
¿En qué consiste lo erróneo?
Primeramente, porque el misterio de endurecimiento mencionado solo es en referencia al pueblo judío. Y segundo, porque se pervierte la forma en cómo es presentado el Evangelio a los hombres. La Biblia dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que TODO AQUEL que en él CREE, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3.16) Y es exactamente de esa forma como debiéramos de predicar en los pulpitos; ya que el mensaje de Dios SIEMPRE estará en decirle al pecador que se arrepienta y crea en Jesús porque (solamente) en él está la salvación de su alma.
Pero, qué pasaría si todos nosotros comenzáramos a decirle al mundo, que Dios se reserva amar y salvar solo a los elegidos, y que a los demás Él los endurece a propósito para que continúen perdidos? A esta clase de mensaje no se le puede llamar de otra manera, sino que “torcer las Escrituras”.
El decreto Divino es: “para que todo aquel que en él cree, no se pierda”. El decreto del Señor NO DICE [para que todo aquel que haya sido elegido no se pierda], sino que “para que todo aquel que EN él cree, no se pierda”. Un punto de referencia que deberíamos de usar (predicadores, pastores, y maestros) es, que todo el asunto en cuanto a la salvación radica solamente EN Él (Jua. 1.4) (Juan 3.16) (Col. 2.9-10) (Fil. 4.13) (Efe. 1. versículos 1,2,10,12,13) (Mar. 16:17-18) entre otras…
Por tanto, si comprendiéramos el principio mencionado, que todo está solo EN Él, (Cristo) entonces sería más fácil abstenerse de seguir enseñando en los pulpitos algo que no es Bíblico. (me refiero al punto de la “elección incondicional” de la teología reformada)
Tanto el concepto de “la elección”, como “el misterio de endurecimiento”, ambos son bíblicos pero solo en el sentido Bíblico, y no en el sentido que lo interpretó Calvino. Y estos conceptos mencionados seguirán vigentes (no porque su servidor lo diga), sino porque son bíblicos hasta que se cumpla el tiempo de los gentiles (Rom. 11.25) No hay confusión, Dios es Soberano y eso nadie lo discute, Él puede endurecer a quien quiera y mostrar misericordia hacia otros sin que sus planes se alteren en lo absoluto (Rom. 11. 32-36). El asunto (del plan de Dios) debe ser visualizado a largo plazo no a corto plazo.
SIN EMBARGO, estos conceptos mencionados en el “sentido de Calvino” dicen algo diferente, veamos:
«Les parece que es del todo absurdo que el hombre, por voluntad y mandato de Dios sea cegado, para ser luego castigado por su ceguera. Que los hombres no hacen cosa alguna sin que tácitamente les dé Dios licencia, y que nada pueden deliberar, sino lo que Él de antemano ha determinado en sí mismo, y lo que ha ordenado en su secreto consejo.» (Calvino – Institución de la religión cristiana – LIBRO PRIMERO CAPITULO XVIII Distinción entre hacer y permitir)
Es obvio que Calvino se vio forzado a “INVENTAR” la doctrina de “elección incondicional” para REFORZAR la doctrina de la “depravación total”. Si Calvino no hubiere inventado la “elección incondicional”, entonces la doctrina de la “depravación total” no tendría ningún sentido. Y así sucesivamente tuvieron que inventar las siguientes… (digo tuvieron porque no creo que Calvino estuvo solo en todo el asunto), ya que es evidente que aun sigue acompañado. (por cierto los 5 puntos del calvinismo son, nada más y nada menos que puras especulaciones disfrazadas de “doctrinas reformadas”)
La Palabra nos advierte:
“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató (con sus actos de rebeldía a Su Palabra), atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.” (2 Pedro 2.1)
Dionisio M.
______________________________________________
© Prohibida la reproducción para usos comerciales. 3-13-14
notas:
http://www.middletownbiblechurch.org/spanish/reformed/saviour.htm