Mario E. Fumero
Como pastores y líderes evangélicos, que defendemos los valores tradicionales de las Sagradas Escrituras, debemos prepararnos para enfrentar la cruda realidad que se tratara de imponer por todos los medios y de forma irreversible, usando incluso el chantaje económico a los gobiernos, para obligarlos a aprobar la agenda del generó a cambio de ayudas, préstamos y financiamientos, y como siempre, habrá políticos que como Judas Iscariotes, fácilmente traicionen a su pueblo para aprobar leyes con antivalores.
Para concluir esta serie de artículos, expondré la agenda oculta, pero que ya se ha impuesto en más de 70 países del mundo (la mayoría tristemente de raíces cristianas) y cuyo plan radica en implantar a nivel mundial, de forma jurídica, la agenda del género, para lo cual han trazado un proyecto dividido en tres etapas. Podemos afirmar que la estrategia del homosexualismo político es el «Caballo de Troya» para imponer un cambio moral en el Nuevo Orden, el cual seguirá las siguientes pautas:
ETAPA 1: Crear, como en el pasado cuando el comunismo creo la lucha de clase, una división, no de clase, sino de sexo, reclamando una serie de “derechos” que los “equiparen” a la familia tradicional, para lo cual deben implementar el siguiente orden:
1. Usar los medios de comunicación para mostrar normal lo anormal, condicionando las mentes mediante un sutil lavado de cerebro. Por este medio establecen que los deseos o desviaciones sexuales se deben aceptar como normales (incluyendo el incesto, la pedofilia y otras tendencias) y que, por ley, las parejas del mismo sexo puedan vivir juntas, con la bendición del sistema.
2. Una vez aceptado esto, institucionalizar el matrimonio gay como un derecho civil de índole legal.
3. Una vez aceptado el matrimonio igualitario, reclamar el derecho para adoptar niños.
4. Después de ograr esto, establecer una ley “de género», que redefina legalmente lo que significa ser hombre o mujer, permitiendo que estos conceptos dependan no de la genética, sino de la voluntad y capricho de cada uno (ser hombre, mujer, homosexual, lesbiana, bisexual, transexual, etc.… sería “identidades sexuales” libremente asumidas y cambiantes) creando el sexo “neutro” o “X”.
ETAPA 2: Una vez logrado lo anterior, se impondría una educación sexual o de valores en las escuelas proclive a esta ideología. En ella se elaborará una cartilla de educación sexual estableciendo todos los géneros sexuales aceptado por la ideología, siendo ellos mismos lo que eduquen sexualmente a nuestros hijos. Estos activistas visitarán los colegios y desarrollarán con los niños diversos juegos: “Juan, imagínate que estás casado con Pedro, ¿cómo paseáis por la calle?, muy bien, cogidos de la mano». Se le enseñara a los niños que los opositores a la homosexualidad son malos, tontos, homofóbico, fanáticos, desfasado etc. y se les invitaran a “experimentar determinadas relaciones afectivas»: “niño, ¿qué te gusta más, los niños o las niñas?” Un ejemplo extendido es la campaña escolar denominada GLSEN (Gay Lesbian Straight Education Network) que ya se ha implementado en algunos países.
ETAPA 3: Una vez controlada las dos etapas anteriores, se establecerán leyes que condenen y censuren toda crítica, mensaje, señalamiento escrito o predica contra la homosexualidad, considerándose tal acción como un delito de opinión que se debe castigar penalmente. Es el caso de le ocurrió a un pastor pentecostal que enfrentó la cárcel en Suecia, y de lo cual ya escribimos en artículos anteriores.
La consecuencia tiene connotaciones graves ya que hay muchos versículos en la Biblia que contienen tales señalamientos por lo que se podrá catalogar como un libro ilegal, o el citar estos textos en los cultos de la iglesia podría ser delito, o dicho de otra forma, el Estado pudiera interferir ilícitamente en las enseñanzas de la Iglesia y en las libertades de los ciudadanos, lo que nos llevaría a una santa inquisición de los que defienden esta ideología, cumpliéndose así la realidad de la apostasía de los últimos tiempos, y naciendo la Sodoma en donde gobernará el anticristo. El Señor nos ayude.
Unidos Contra la Apostasía 