Mario E. Fumero
Hemos visto en los últimos tiempos, como el llamado colectivo de libre, que apoya al partido de gobierno, está produciendo tomas de edificios, bloqueo de carretera, quemas de llantas y problemas de estabilidad social, reclamando derechos laborales debido a que su partido, al ganar el poder, creen que tiene la obligación de darles trabajo, lo que está creando un caos social que afecta a la presidente Xiomara, y por ende, la imagen del partido en el poder, pues lo más importante para el éxito del gobierno es estabilidad política del país.
En la vida hay muchos mecanismos legales para reclamar derechos, sin embargos, es inaceptable que esos derechos se reclamen usando la fuerza o creando un caos social lo cual evita que el Estado funcione correctamente, creándose con ello una mala imagen al gobierno, principalmente cuando se toman las instalaciones del Centro Cívico, impendo el trabajo de los ministerios que allí funciona.
No es fácil para la presidente Xiomara Castro enfrentar a su propia gente que usan mecanismo caótico para reclamar derechos, pues la única forma de poner orden en el caos es usar los mecanismos constitucionales existentes, que, aunque sean correctivos, se pueden volver represivo, y sería contraproducente que el partido gobernante se enfrentará a sus propios integrantes, aunque no cabe duda, que entre ellos hay infiltrados que tratan de producir el desconcierto y la anarquía, afectando la imagen del gobierno.
¿Qué hacer para evitar el caos de los partidarios de libre? La mejor arma que el gobierno puede usar es el diálogo y la orientación, para que sus colectivos canalicen sus reclamos por las vías correctas, y entendamos qué lo más importante en estos momentos históricos para la nación, es el bienestar y prosperidad de todos, y no dañar la imagen del gobierno, lo cual le puede llevar a una inestabilidad economía nacional.
El mundo vive una situación crítica que se hacer insostenible en los países subdesarrollados como el nuestro, y la única manera que podemos salir adelante, frente al turbio panorama mundial, es buscando la unidad, evitando la revancha, y respetando el derecho de los demás, y, sobre todo, permitirle al gobierno realizar su refundación del país, y no le conduzca a fundir sus planes.
No cabe duda que los que no están conmigo, están contra mí, y esto nos puede obligar a actuar de forma drástica, para mantener el orden social, principalmente cuando los conflictos ocurren en el plano político. No hay nada más destructivo para una familia, partido político, y nación que la división, porque Jesucristo afirmó “que todo el reino dividido contra sí mismo no permanece” (Marcos 3:24), y para evitar que el caos se convierte en un anarquismo y violencia social, el gobierno se puede ver obligado a actuar conforme a ley, usando la fuerza, es por ello que debemos llamar a la coherencia de todos los gremios y gobernantes para establecer el orden, haciendo entenderle a sus conciudadanos y colectivos qué la única manera de salvar a Hondura de las crisis que se avecina, es buscando la unidad, despojándonos del partidismo y pensando en el bien común, porque de lo contrario, en vez de progresar, vamos a retroceder.
No niego el derecho de libertad de cada ciudadano tiene para reclamar lo que considere justo, pero también debemos hacerlo enmarcado en la ley, porque la violencia engendra violencia, y por más paciente que pueda ser los gobernantes frente a un caos, pueden ocurrir que en un momento determinado, el poner mano firme para aplicar la ley y el orden, no sintamos reprimidos, aunque en realidad, estas acciones aparecen para corregir y evitar el anarquismo y caos, que nos puede llevar al fracaso.
Unidos Contra la Apostasía 