Las investigaciones demuestran que los niños que leen bien en los primeros grados son bastante más exitosos en años siguientes; y aquellos que se retrasan suelen seguir haciéndolo en lo que a logros académicos se refiere, hay posibilidades de que los niños quieran estar afuera disfrutando del sol y el clima cálido en sus vacaciones de verano. Debido a que han estado en una clase a diario, lo último que quieren hacer es estar encerrados en sus habitaciones leyendo un libro. Hazles saber que la lectura puede realizarse en cualquier lado y en cualquier momento. La playa y el parque son buenos lugares para empezar. Empaca un picnic y puedes tener un día divertido y productivo afuera.Si el objetivo es hacer que tus niños lean constantemente, haz que lean cualquier cosa con palabras. Llévalos al mercado y que te lean la lista de compras. Luego haz que lean los carteles en los pasillos para encontrar lo que sea que estés buscando. También puedes imprimir las direcciones del camino cuando estás en un viaje familiar para que tus hijos te las lean.
PON UNA HORA: La mayoría de las escuelas lo hacen, ¿por qué tu no? Haz que lean por 20 minutos en algún momento del día, ya sea antes del almuerzo, después del mismo, antes de una siesta o luego de cenar. Ya que será un poco más difícil hacer que tus niños lean entre actividades o comidas, déjalos elegir su propio libro. Debido a que es su momento de ocio, deja que su lectura sea la que ellos quieren.
PUEDES USAR LA BIBLIOTECA: La biblioteca es gratuita, rápida y probablemente queda cerca de tu vecindario. Lleva a tus niños allí al menos una vez a la semana y déjalos retirar lo que sea que quieran leer. Haciendo viajes frecuentes, comenzarán inconscientemente a pensar en la biblioteca como un lugar de reunión. La mayoría de las bibliotecas suelen tener actividades grupales divertidas para niños durante el verano, como la hora de historia o artes y artesanías. ¿Qué mejor manera de que estén en un ambiente de aprendizaje y sociabilicen al mismo tiempo?
LIBROS ANTES QUE PELICULAS: En vacaciones y en verano significa que muchas películas se estrenen cada semana y que tus hijos te rueguen que los lleves a verlas. En lugar de ceder y dejarlos mirarlas, haz de ello una actividad de aprendizaje. Si la película está basada en un libro, haz que lean el libro primero. La mayoría de las películas familiares están basadas en libros, por lo tanto, dependiendo de su habilidad de lectura y de su edad, puede ser una actividad fácil y divertida. Si la película no tiene un libro, haz que encuentren críticas de la misma en línea o en el periódico. Simplemente ten cuidado de que no se crucen con las que cuentan el final.
HAGANLO JUNTOS: Leer juntos generalmente ayudará a reforzar tu vínculo con tus hijos y ayuda a lograr tu objetivo de mantenerlos leyendo, incluso cuando están lejos de la escuela. No necesitas que lean el mismo libro. Puedes leer tu novela y ellos pueden leer la última edición de El hombre araña, pero mientras estén juntos y haciendo la misma actividad, tus hijos se darán cuenta no sólo de la importancia, sino de la diversión de la lectura. Una vez que comienzan a disfrutarla, se divertirán leyendo durante el año escolar también.
Y LO MÁS IMPORTANTE SE TU UN LECTOR MODELO: Si quieres que tus hijos lean, tú tienes que leer también. Leer el periódico en la mañana, leer una revista en la peluquería o tener siempre un libro de bolsillo en la cartera, demostrará que lees frecuentemente y que lo disfrutas. Notarán que entre todas las cosas que haces, todavía encuentras tiempo para leer. Si demuestras qué tan divertido es leer, estarán más inclinados a leer frecuentemente también. Después de todo, tú eres el modelo a seguir más importante para tus hijos.