Mario E. Fumero
Uno de los grandes monopolios que tenemos en Honduras, los cuales tienen el derecho de hacer lo que les dé la gana, es la telefonía móvil. Ella se dan el lujo de hacer y deshacer a su antojo con sus abonados, rompiendo todas las normas legales establecidas en las leyes del país, y el consumidor se ve impotente e incapaz de proceder para hacer reclamos y si lo hace caen en oídos sordos.
Recientemente me renovaron el contrato que tengo de telefonía móvil híbrido y liberado, por medio de una llamada telefónica, específicamente de la compañía claro, y al hacerlo automáticamente por teléfono, y sin yo dar mi consentimiento, me subieron la tarifa, y por arte de magia, me quitaron el descuento de la tercera edad, y al hacer el reclamo fueron indiferente e incluso me dijeron que no podía dejar el servicio hasta julio.
Fui a la oficina de Claro a pedir una explicación porque sólo aparecía en la factura un descuento de 0.50 centavos de dólares de los impuestos, y no el 25% sobre la tarifa que tango y de lo cual legalmente tengo derecho según el decreto 199-2006, y de una forma manipulada trataron de justificar el incremento y él no dar el descuento de la tercera edad al cual tengo derecho.
¿Cómo es posible que las compañías telefónicas sean un monopolio que te cobran lo que quieren en moneda extranjera, y tú no tienes más opción que aceptar lo que ellos digan pese a la ley? Durante el gobierno de Mel Zelaya, en el año 2007, el gobierno fortaleció a Hondutel para que estableciera una telefonía móvil del Estado de bajo costo, sin embargo, estos dos grandes monopolios tuvieron el poder de eclipsar este proyecto, y quedarse con el control absoluto de este rubro, pero lo peor de todo es que el Congreso y Conatel así como los entes protectores del consumidor toleran esto y que siendo la moneda oficial el lempira, estas compañías hagan sus cobró en dólares, y para colmo, te aplican la tarifa más alta, la de compa respecto al dólar.
Hago un llamado a los Señores diputados del Congreso y a CONATEL para que le pongan freno a la voracidad de estas empresas que abusan de la gran mayoría de los que dependen de la telefonía móvil, y pongan orden en beneficio de la población, y no permitan que sigan abusando de las personas de la tercera edad, anulando sus privilegios e imponiendo sus criterios, sin tener derecho los ciudadanos a obtener una respuesta positiva de sus reclamos respecto a sus abusos.
Es el tiempo de que rescatemos a Hondutel, y le demos a ellos la facultad de operar también una telefonía móvil que sea accesible para las clases más pobres, a fin de frenar la voracidad de los grandes monopolios, que con el beneplácito de las autoridades y quizás mediante el soborno y prebendas, hacen lo que quieren sin respetar las leyes establecidas en el país.
Estoy de acuerdo que cuando se compran productos que son en dólares, es normal que al venderse se establezca el criterio por el cual se compró, pero no dolarizar lo que es una inversión, que va generando utilidades continuas a una empresa que ya no importa tanto, sino que se beneficia de una inversión inicial, la cual rápidamente recuperó, y el Estado debe ser protector de la gran mayoría de las personas que se ven en la necesidad de consumir un producto cómo es la telefonía, para frenar sus abusos, y no permitir que se establezcan tarifas dolarizadas cuando la moneda nacional es el lempira, así como que se respeten las normas establecidas de los descuentos a las personas de la tercera edad. Así que señores diputados y Conatel, ustedes tienen la última palabra.