Si el pacto abrahámico se basó en el hecho de que Abraham creyó en Dios y le fue contado por justicia (Gálatas 3:6), y la ley no entró en vigencia sino hasta 430 años después (Gálatas 3:17), entonces, ¿qué mandamientos y leyes obedeció Abraham según Génesis 26:5?

 Bueno.  Miremos esta Escritura en Génesis:  Génesis 26:5: Porque Abraham me obedeció y guardó mis requisitos, mis mandamientos, mis decretos y mis leyes.  

 Dado que Abraham caminó con el Señor en su propio tiempo anterior, Dios le habría revelado ciertos principios de conducta santa y espiritual, el tipo de comportamiento que Dios quiere ver en todos nosotros.  Ciertamente Abraham obedeció al Señor y su corazón estaba totalmente comprometido a caminar de cerca con Dios.  Entonces, esta es sin duda una referencia a las Siete Leyes de Noé que se aplican a toda la vida humana (no solo a los judíos):

 El pacto de Noé [Génesis 8-9] se aplica a toda la humanidad.  En este pacto, Dios:

 1. Dios bendijo a Noé y a sus hijos, y les dijo que poblaran la tierra [9:1]

 2. Colocó todas las plantas y animales bajo el mando humano [9:2-3]

 3. Prohibió comer carne con la sangre todavía en ella [9:4]

 4. El asesinato estaba prohibido [9:5]

 5. A la humanidad se le ordenó derramar la sangre de aquellos que derraman sangre [9:6]

 6. El Señor prometió que nunca más destruiría toda la vida en la tierra por una inundación [9:11]

 7. El Señor creó el arco iris como la señal de este pacto para todas las edades por venir [9:12-17]

 Sin embargo, estas leyes a veces se enumeran de manera diferente.  El Talmud también menciona estas leyes, que a veces se enumeran de la siguiente manera:

 1. No niegues a Dios.

 2. No blasfemes de Dios.

 3. No asesines.

 4. No participar en relaciones sexuales incestuosas, adúlteras u otras relaciones sexuales inmorales.

 5. No robes.

 6. No comer de un animal vivo.

 7. Establecer tribunales/sistema legal para garantizar la ley y la obediencia.

 A los hijos de Noé se les mandó con siete mandamientos: [establecer] leyes, y [prohibir] maldecir a Dios, idolatría, sexualidad ilícita, derramamiento de sangre, robo y comer carne de un animal vivo

 Cualquier posible diferencia aquí no debería molestar a nadie ya que todo es complementario, además, los puntos 6-7 en la primera lista son promesas divinas en lugar de leyes.  De la misma manera, la ‘Ley de Cristo’ (Sermón de la montaña, Mateo 5-7) nunca puede tener puntos enumerados y numerados, sino que debe estar escrita en el corazón. En el Libro de los Hechos, vemos la Conferencia de Jerusalén de alrededor del año 50 d. C. aplicando estos principios a todos los gentiles que venían a Cristo:  24. Hemos oído que algunos salieron de entre nosotros sin nuestra autorización y los perturbaron, perturbando sus mentes con lo que decían.  25. Así que todos acordamos elegir algunos hombres y enviárselos con nuestros queridos amigos Bernabé y Pablo— 26. Hombres que han arriesgado su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo. 27. Por lo tanto, enviamos a Judas y Silas para que confirmen de boca en boca lo que estamos escribiendo. 28. Pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no cargaros más que con los siguientes requisitos:  29. Os abstendréis de los alimentos sacrificados a los ídolos, de la sangre, de la carne de animales estrangulados y de la inmoralidad sexual.  Harás bien en evitar estas cosas.  Despedida.  (Hechos 15:24-29).

 Gálatas 3 nos muestra claramente – no solo que no se trata de una referencia al paquete de leyes mosaicas (Gálatas 3:17) – sino que también nos destaca la supremacía del pacto con Abraham que se basó en la fe, está más cerca del presente El caminar cristiano en la fe bajo el Nuevo Pacto.  Por favor, lea toda la Escritura que sigue:  Considere a Abraham: «Él creyó a Dios, y le fue contado por justicia».  Comprended, pues, que los que creen son hijos de Abraham.  La Escritura previó que Dios justificaría a los gentiles por la fe, y anunció el evangelio de antemano a Abraham: «Todas las naciones serán bendecidas en ti».  Así que los que tienen fe son bendecidos junto con Abraham, el hombre de fe.  Todos los que confían en observar la ley están bajo maldición, porque está escrito: «Maldito todo el que no continúa haciendo todo lo que está escrito en el Libro de la Ley».  Claramente nadie es justificado ante Dios por la ley, porque, «El justo por la fe vivirá».  La ley no se basa en la fe; por el contrario, «El hombre que hace estas cosas vivirá por ellas».  Cristo nos redimió de la maldición de la ley haciéndose maldición por nosotros, porque está escrito: «Maldito todo el que es colgado en un madero».  Él nos redimió para que la bendición dada a Abraham llegara a los gentiles por medio de Cristo Jesús, para que por la fe recibiéramos la promesa del Espíritu.  (Gálatas 3:6-14).

 Así que no tengamos ninguna duda de que la bendición de Abraham, ahora heredada por los cristianos, es una bendición mayor que las leyes y reglamentos del antiguo pacto.  También vale la pena señalar que las Leyes de Noé no contenían ningún mandamiento del sábado; a pesar de esto, los grupos del séptimo día continúan insistiendo erróneamente en que la observancia del sábado del séptimo día es un mandamiento eterno.