Y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.” Mateo 5:41 RV60
Si estás pidiendo y esperando por un milagro, es posible que tengas que «andar la milla extra»…〰️Quiero que tengamos presente éstas dos palabras, para revisarlas detenidamente; me refiero a las palabras *“cualquiera”* y *obligue*”. Revisemos cada una: “ *Cualquiera*” nos indica que es algo que puede suceder en cualquier momento, en cualquier circunstancia, y en la relación con cualquier persona.
“ *Obligue*” Nos indica que «andar la milla extra» no es algo que nace de nosotros, no es algo que planeamos nosotros, sino que es algo que vamos a tener que hacer a regañadientes, porque la carga es molesta y pesada. Quiero expresar una gran verdad: de por sí, es difícil llevar cargas, ¡pero es mucho más difícil tener que “andar la milla extra” con ellas!
¿Sabes?, hay dos tipos de milagros:
a) el milagro instantáneo, que es el que más nos gusta, y se realiza cuando el Señor nos contesta inmediatamente para suplir nuestra necesidad;
b) y el milagro en proceso, que no es precisamente lo que queremos, ni lo que
pedimos, pues en muchos casos requiere «andar con paciencia la milla extra»…
¿En qué consiste *andar la milla extra*?
- Tener paciencia con el proceso de Dios en tu vida. El programa de Dios para cada persona, difiere del de las demás. A manera de ejemplos: Hay sanidades de enfermedades que van a requerir un proceso, y eso significa que debemos tener paciencia.
Hay respuestas de Dios que Él ya ordenó que se lleven a cabo, pero no significa que vayan a suceder en el momento en que tú las estás esperando; No siempre será conforme a tu calendario y a tu agenda, por lo que tendrás que ‘andar la milla extra’, y eso va a requerir que tengas paciencia con el proceso de Dios en tu vida.
2- Ceder cosas que estás reteniendo. Para que Dios haga la obra o el milagro debes ceder cosas que estás reteniendo. Puede ser que tú estás insistiendo, y esperas que Dios haga las cosas como tú dices, y como tú quieres que se hagan; ¡estás forcejeando con Dios! Pero debes ceder eso y dejarlo en las manos de Dios. Ésto no es fácil porque, se trata de hacer cosas que no queremos, se trata de conceder cosas que no queremos conceder y se trata de entregar cosas que no queremos entregar; pero eso es, precisamente, ‘andar la milla extra’.Tú debes entender que es muy importante que cedas lo que estás reteniendo, para que Dios haga esa obra!
Me gusta tanto el ejemplo de Job: Después de haber orado Job por sus amigos, el Señor lo hizo prosperar de nuevo y le dió dos veces más de lo que antes tenía. *Job 42:10 NVI*. Hacer perseverar tu fé. ¿ Qué significa hacer perseverar tu fe? Que tu fé gane la prueba del tiempo. Esto significa que tienes que perseverar en tu fé todo el tiempo que sea necesario, y esperar en el tiempo de Dios, y no en el tuyo.
Yo sé que es decepcionante que nos digan que no será en nuestro tiempo, porque Dios nunca llega temprano; pero te tengo una buena noticia: *Dios nunca llega tarde.
Él llega en la hora y en el tiempo perfecto, correcto y adecuado.
Y es que, debemos aprender que la fé no es algo de un minuto, de unas horas o de unos cuántos días; ¡no!, hacer crecer la fé en cada uno de nosotros toma cierto tiempo, y requiere que perseveremos en hacerla crecer. Hebreos 11:1 La fe: Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Mateo 24:13: Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
Caminemos con paciencia la carrera de la vida por éste mundo, y mantengamos firme la esperanza, sin desmayar al ver el largo y empinado camino del futuro incierto, porque ése camino sólo és para los que andan sin Cristo Jesús, pero no para nosotros; con el ánimo, certeza y la convicción de que Dios siempre llega a tiempo, y posiblemente te tenga la respuesta a ése milagro que estás esperando, en el tramo de la milla extra que te está pidiendo recorrer!