Héctor Maradiaga
Salmo 90:12 «Señor, ayúdame a entender que la vida es corta, entonces la viviré sabiamente»
DISTINGUE LO ÚTIL DE LO VALIOSO
Una de las cosas que más necesitamos aprender es a distinguir lo ‘útil’ de lo ‘valioso’. Una navaja es útil, un abrazo es valioso. Una puerta es útil, ver un atardecer es valioso. Una caja de fósforos es útil, una amistad es algo valioso. Que des al pobre es útil, que te des al necesitado es valioso.
LO ÚTIL ES MÁS CARO QUE LO VALIOSO
*De hecho, lo valioso rara vez cuesta dinero*. Y esto ocurre porque el dinero es útil, pero no es valioso. Lo valioso genera felicidad a largo plazo, lo útil, bienestar instantáneo; y sin embargo, apreciamos más lo útil que lo valioso (esto es una necedad humana). Los mejores momentos de la vida no cuestan dinero, al menos no mucho*: Ver nacer a un hijo, tu primer beso, una mirada compasiva, la lectura de la biblia, recibir en tus brazos a tu primer nieto, Llevar a alguien a los pies de Cristo.
CUANDO MUERAS
Genesis 25:32 “Y Esaú dijo: He aquí, estoy a punto de morir; ¿de qué me sirve, pues, la primogenitura”. Cuando mueras: Seguro que no pasará por tu cabeza, el dinero de tu cuenta bancaria, la compra de tu primera casa, un carro, tu primer viaje, un negocio exitoso). Recordarás los momentos valiosos que tuviste. Lo útil siempre involucra satisfacción, y lo valioso dignidad… pero, ¿quién habla de dignidad en nuestro tiempo?.
DETENTE Y PIENSA
De tanto en tanto haz altos en tu camino y pregúntate si te estás llenando de cosas útiles o de momentos valiosos en tu vida; entonces te darás cuenta que ser feliz y vivir bien no es tan caro como te habían hecho creer. Jesús siempre resaltó lo valioso por sobre lo meramente útil, lo eterno por sobre lo inmediato.
CONCLUSIÓN
Genesis 25:34 “Entonces Jacob dio a Esaú pan y guisado de lentejas; y él comió y bebió, se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura”,
Hoy deberíamos hacernos esta pregunta: ¿qué cosas valiosas estoy cambiando por un plato de lentejas?