Héctor Maradiaga
Isaías 43:19 NVI: Voy a hacer algo nuevo, Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados.
Para algunos, el año que pasó fue de ensanchamiento, éxitos y conquistas, y para otros, les puede haber parecido como un largo, tortuoso y caluroso camino por el desierto. ¡Pero DIOS quiere proyectarnos a lo que Él nos está diciendo para éste nuevo año 2023!
Un día mi hijo me preguntó: ¿Papi, en la vida real es necesario pasar por diferentes procesos? ¡Seguro que sí hijo… le respondí! En la vida real no solo los procesos son necesarios, sino también los desiertos (momentos difíciles de prueba para pulir nuestro carácter, actitudes, talentos y fortalecer nuestra paciencia, esperanza, fe y confianza en Dios) …
Basado en hechos reales, Hay diferentes tipos de desiertos; al primero le llamaremos el Desierto *Posterior a la Redención: Cuando después de ser rescatados de la vida absurda del mundo, los vicios y lejos de DIOS, tendremos que pasar a través del “Desierto”. Casi inmediatamente después de que Israel fue librado de la esclavitud en Egipto, DIOS los llevó al desierto Ex. 15:22.
Pero del otro lado de ese desierto estaba la anhelada, la Tierra prometida, JESÚS, después de que fue bautizado, el Espíritu lo impulsó al desierto por cuarenta días, y enfrentó ataques directos y tentaciones del maligno, pero del otro lado fe ese desierto estaba su glorioso ministerio terrenal.
El haber sido salvados, hace que se intensifique la batalla espiritual, los ataques y tentaciones en contra nuestra, para sacarnos del camino de vida eterna; En esa etapa de conflicto, se entrenan las habilidades y talentos, se cimentan las convicciones y valores, se forma y fortalece el carácter. Conozco bien otro tipo de Desierto, el cual llamaremos antesala o preparación. Este tipo de desierto es asignado para aquellos a quienes DIOS tiene destinado un propósito, o misión especial. Este tramo es indispensable y necesario para preparar integralmente a la persona…
Aquí se pone al descubierto el estado de nuestro corazón. Aquí se aprende a depender incondicional y totalmente de Dios; Es un periodo de dolor, de prueba intensa, de tensiones fuertes. Este tipo de tramos de desierto los tuvieron que atravesar varios héroes de la fe, como lo fueron: – José (Gen. 37:22)- Moisés (Ex. 3:1), – David (1 S. 23:14), – Elías (1 R. 19:4). DIOS procede primero a quebrar los puntos fuertes del *ego humano*, y limpiar por completo el vaso de nuestras vidas, antes de que lleguemos a una absoluta aptitud para servirle en una misión específica.
Al último, lo llamaremos el Desierto de la Recuperación: Es la vivencia que ocurre cuando perdemos nuestro propósito o rumbo. Cuando erramos el blanco, o nos desviamos, en cuanto al plan de DIOS para nuestra vida. En estos casos, es común que el camino a la restauración pase a través de un periodo “ardiente” como un desierto. -Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón, Oseas 2:14. Sin embargo, en todos los casos, el desierto siempre ha sido un escenario de la manifestación y de la gloria DIOS en nuestras vidas.
“No se acuerden de las cosas pasadas, ni traigan a memoria las cosas antiguas” (v. 18). Porque, aunque vendrán de regreso a través de un desierto, no caminarán en él sin orientación: “otra vez abriré camino en el desierto” (v. 19 a). Los caminos sirven para conectar con las metas o destinos. Es la forma como Dios nos dice: “Los proyectos que han visto lejanos e inalcanzables, YO los llevaré hasta ellos de forma milagrosa». Lo mejor es que no será un desierto seco, ya que el Señor nos dice en su palabra: “Abriré ríos en la soledad” (v. 19 b). “… daré aguas en el *desierto… para que beba mi pueblo” (v. 20).
Esto significa una abundancia del Espíritu Santo, tan grande, que el pueblo no se podrá contener en alabanzas al Señor. Es nuestra oración sincera
Tú, que te has determinado avanzar hacia el futuro y para quien las mayores conquistas de la vida están aún por ser logradas.
Hoy el Señor te dice que, aunque veas tu futuro turbio y nebuloso, tienes una forma segura de aclararlo haciendo lo que las escrituras nos indican e instruyen: (Sal. 37:5-6): Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía. ¡Encomienda a JEHOVA nuestro Dios tus proyectos de este año nuevo 2023, y confía en él, y él hará!
A los que están pasando por un proceso de preparación previo a la misión que Dios tiene preparada, reciban lo siguiente: El desierto no les va a consumir.
desde allí, el Señor mismo ha de formar a alguien que sirva como antorcha que arda y alumbre en este mundo tan necesitado de Dios y de su misericordia y favor. ¡Permítele a Dios tratarte como a una pieza suya que está en formación!
Un día no solo tú, sino quienes se sirvan del fruto de tus procesos, van a agradecer a DIOS el haberte tratado de tal forma. A los que se sienten frustrados, porque el enemigo les ha “destrozado”, DIOS les dice que les regresará su herencia, les devolverá lo que les ha quitado el maligno. Aunque el “regreso” sea a través del Desierto, no les faltará jamás la misericordia divina. Dios no nos ofrece que siempre seremos librados de los desiertos, ya que, al pasar por ellos, ¡su gracia va a ser suficiente!
Este es un año en el que caminaremos bajo cielos abiertos, y habrá un desborde de gracia divina sobre el Pueblo Santo de Dios, el cual es su Iglesia. Esto no estará condicionado a circunstancias mundiales de tipo político, social, económico, sanitario, porque DIOS mismo lo va a presidir y dirigir desde el cielo. ¡Plenamente seguros de esta verdad, te deseemos un año 2023, en el que en cada momento recibas la gracia y el favor de Dios!
Que DIOS te guarde y bendiga