Mario E. Fumero
La pregunta que hago es ¿necesitamos un cambio constitucional? y afirmó que claro que sí, indudablemente necesitamos enfrentarnos a la realidad existente, por qué tenemos que irnos adaptándonos a los cambios tecnológicos, sociales, políticos y económicos que vive el mundo, pero esos cambios deben de ser paulatinos, según la necesidad de cada época. De manera tal que, vayamos adaptando la constitución a la realidad de cada época y lugar. A esto llamaremos “renovación”.
Así que no es necesaria hacer una nueva constitución, pues la existente, aunque tiene algunos vicios, puede irse reformando paulatinamente según el caso. Indudablemente estamos en un mundo que cambia continuamente, por lo cual las leyes tienen que irse adaptando a las corrientes económicas, tecnológicas y científica que se imponen por fuerza, lo que indudablemente, nos debe conducir a cambios legales para manejar la nueva evolución de la humanidad y no quedar desfasado.
En la vida todo evoluciona, y todo tiene que ir cambiando según vamos evolucionando. La constitución nunca envejece, porque siempre los congresos la van adaptando a las circunstancias de cada época. Dentro de la constitución actual promulgada en el 1982 siguen vigente muchos artículos de todas las anteriores y los mismos pueden seguir vigentes, sin embargo, hay algunos que se tienen que ir adaptando a las realidades políticas de las nuevas generaciones, y para ello contamos con instrumentos jurídicos para hacerlo.
Existen tres términos para definir los cambios sociales, políticos y económicos que deben de existir. Cuando hablamos de un cambio radical, que anula todo lo existente, se habla de una “revolución” que equivale a borrón y cuenta nueva. También se puede usar un término moderno para cambiar todo lo existente, y establecer nuevas pautas, a esto se le ha dado por llamar “el reseteo” que procede de un término inglés que es “reset”, equivalente y traducido en español como “reiniciar”. Se usa dentro del mundo tecnológico para referirse al hecho de borrar todo lo que había en la computadora o celular, para comenzar de nuevo.
La otra palabra que se usa mucho para referirse a un cambio en los esquemas constitucionales es la palabra “refundar”. Es un compuesto de funda y el término “re”, que es colocar algo sobre lo que ya hay. En el diccionario de la lengua española se define como “el proceso y la consecuencia de modificar algo sustancialmente para lograr que se adapte a la actualidad o para que sirva para un objetivo diferente al original. Se trata, por lo tanto, de fundar nuevamente algo” Es semejante a decir que necesitamos una reingeniería de nuestra constitución, o sea una adaptación de la misma para la realidad existente en nuestros tiempos.
No importa cómo definamos el término, pero hay una realidad absoluta e innegable que tenemos que considerar, nuestra constitución, que fue hecha en base a las anteriores, necesita unos retoques para enfrentar las necesidades del futuro y producir cambios sociales profundo, que mejoren el nivel de vida de la sociedad, adaptándolo a las realidades económicas que vive nuestro mundo, que está al borde de un caos, y poder formar de forma progresiva y democrática, una sociedad que puede enfrentar los retos del panorama existente, respetando lo que todavía tiene valor, y aclarando aquello que está oscuro, para establecer pautas nuevas y definir lo que no existía y ha surgido, o para que todo lo que ya existe, sea funcional.
Todo en la vida tiene que cambiar. Nada es estático. Es necesario adaptarnos a los cambios evolutivos de la economía, tecnología y retos políticos, para poder vivir como dice la Biblia “en tranquila, paz y sosegadamente”. Vivimos tiempos en donde muchos antiguos conceptos han evolucionado, y nuevas corrientes ideológicas han surgido, invadiendo el panorama político, por lo que necesitamos definir claramente nuestros valores y el papel del Estado frente al mundo del futuro el cual ya se define como “El Nuevo Orden Mundial”.